El Foro de Bioética Sanitaria y Derecho examinó el botellón o el debate de las drogas terapéuticas
La primera jornada del Foro de Bioética Sanitaria y Derecho organizado por el Colegio Médico de Ourense abordó ayer la drogodependencia y las adicciones. Cristina Uzal Fernández, psiquiatra de la Unidad de Conductas Adictivas del CHUO, inauguró la charla con los conceptos teóricos sobre adicciones y nuevas formas como la dependencia de Internet: "Vivir una vida virtual puede ser placentero y crear adicción".
Juan Carlos Piñeiro Fernández, del servicio de Medicina Interna del Hospital Comarcal de Monforte, trató las patologías médicas vinculadas a la adicción. "El alcohol se relaciona con más de 60 enfermedades y no hay suficiente alarma social", apuntó. Esta adicción, junto al tabaco, afecta "cada vez más a mujeres, y jóvenes". El profesor de Psicología José María Failde Garrido le secundó: "Hay más cirróticas que cirróticos".
De patologías psiquiátricas habló Gerardo Flórez Menéndez, coordinador de la Unidad de Conductas Adictivas del CHUO: "Es difícil distinguir cuando aparecen los problemas psiquiátricos y cuando el consumo, se solapan". Subrayó la impulsividad como factor de riesgo de consumir, afectando más a "niños y jóvenes".
La visión histórica la ofreció David Simón Lorda, psiquiatra y vocal del Comité Deontológico del Colegio Médico. A través de anuncios y series, relató la historia de las drogas. Desde el opio hasta el botellón en menores de edad y el debate sobre las drogas terapéuticas actual, reveló ejemplos como la farmacia ourensana Barja, que vendía botes con el letrero "coca" a principios del siglo XX. La serie Narcos para visualizar el tráfico de drogas o cómo una revista médica gallega anunciaba pastillas con cocaína para la garganta en 1900 fueron otros ejemplos. "Los cannabinoides sintéticos por Internet son el nuevo peligro, aumentará su consumo en los próximos años".
