Los comerciantes de A Ponte perciben una caída de las ventas
"Yo llevo casi 30 años aquí y peor no lo vi nunca", señala Pilar Carballeda, de Almacenes Álvarez, uno de los comercios con más historia del barrio de A Ponte, ubicado en la calle Vicente Risco. "Se debe a muchas cosas, la crisis, las franquicias y que los jubilados ya no pueden comprar como lo hacían antes. No es el primero que me reconoce que antes compraba más, pero ahora vuelve a tener el hijo a cargo", añade.
La dueña de Calzados Ana Domínguez, en avenida de As Caldas, tiene claro que "lo que más nos afecta es el internet, que cada vez se compra más por esa vía, y en el caso de este año el cambio climatológico, que no permitió dar salida a los productos de temporada; a todo esto se une que el consumo no se ha reactivado como nos están diciendo".
Esto se está traduciendo en el cierre de varios establecimientos en arterias comerciales importantes como la misma avenida de As Caldas, donde acaba de hacerlo un local de artículos para bebé que se une a una tienda de zapatos, una droguería o una armería de toda la vida, entre otros locales que permanecen con el cartel de liquidación o de alquiler o venta a la espera de ocupante.
María Jesús Estévez, dueña de la tienda de calzado Esga, matiza que "yo no lo noto porque tengo una clientela fija, pero veo que están cerrando comercios debido a esta liberalización de las rebajas; estamos estropeando el comercio con esta falta de seriedad con el cliente". Maximino Lorenzo, de Calzados Lin, coincide en el diagnóstico y añade que "entre impuestos y descenso de ventas está cada vez más difícil".
Añade que "no hay relevo generacional, porque los jóvenes no ven futuro en esto y son muchos los cierres definitivos".
La crisis del comercio en los barrios se está empezando a notar ya en los más próximos al centro.
"En un tramo con 10 locales, cuatro están en alquiler"
El dueño de Inmobiliaria A Ponte, Ángel Nóvoa, explica que en el tramo de calle donde tiene situado el negocio, en plena avenida de Santiago, "del número 25 al 33, con alrededor de 10 locales disponibles, tres están en alquiler y otro lleva ya mucho tiempo en espera de ser ocupado". Reconoce que "está difícil alquilar, y eso que bajarían un 10 o 15% el precio".
