Los jueces autorizan vacunar a un menor cuya madre no quiere

Los posicionamientos contrarios de una madre y un padre, divorciados pero con custodia compartida, para vacunar a su hijo de 13 años contra la covid-19 han pasado por distintas instancias judiciales. En un primer momento, la jueza de Familia apoyó las pretensiones del progenitor para que el niño recibiera la segunda dosis, pero esa decisión fue recurrida ante la Audiencia de Ourense. Ahora, el máximo órgano judicial de la provincia acaba de respaldar la decisión del padre, poniendo fin al desacuerdo en el ejercicio de la patria potestad, porque la resolución es firme. Considera beneficiosa la inoculación y otorga al padre la última palabra. El padre buscó el amparo judicial para que se le concediese la capacidad de decisión sobre la administración de la vacuna y así poder completar la paula. En septiembre de 2021, el pequeño había recibido la primera dosis conforme a la citación del Sergas, y a la que acudió acompañado de su padre. La madre se opuso al pinchazo porque, entre los efectos adversos que aducía, estaba la imantación del cuerpo del joven (se le pegaban imanes al pecho). Consideraba que no era necesario “pues en los menores la enfermedad se desarrolla de forma menos grave” y no le parecía segura al desconocer las secuelas en el futuro. En España no existe la obligación de vacunar, pero sí hay un calendario que funciona a modo de recomendación, por lo que la decisión corresponde a los padres. Ante este escenario, el Juzgado de Familia concedió al padre la decisión en base a documentación médica, un informe forense y la exploración del menor. La Audiencia, una vez revisado todo el material, comparte la resolución apelada. “Aún partiendo de que se desconoce todavía por la ciencia el origen de la pandemia, su evolución, y los efectos de las vacunas, es un hecho probado que desde que ha comenzado a inocularse, la gravedad de la infección por covid ha disminuido, la mortalidad ha descendido considerablemente y los mayores padecimientos corresponden a personas que no se han vacunado”, aseguran los magistrados. Y recuerda que incluso en los menores “la vacunación no va en contra de sus intereses” . “No es una cuestión nacional, sino mundial”, añaden. Y, aunque la madre alegó que los menores no desarrollan una enfermedad grave, la Audiencia enfatiza que “lo que está demostrado es que la sufren, se infectan, son inmunes y se contagian entre ellos y a los mayores”. Además, no se ha demostrado el futuro de los menores infectados que no se han vacunado. Recuerda también que, a 14 de octubre de 2021, ya se habían administrado en España más de 70 millones de dosis y que tanto las autoridades sanitarias españolas como en Europa y la Organización Nacional de la Salud recomiendan la vacuna.