Elías Mera y Alejandro Cruz se echan a un lado y apadrinan a Marisol Nóvoa para la presidencia de la Confederación Empresarial de Ourense. Mientras apelan al "consenso" apuran una candidatura. Al otro lado, se cae Antonio Dieter y emerge Lois Babarro.
Hasta los que han hecho esfuerzos por vivir ajenos a la celebérrima serie "Juego de Tronos" son capaces de discernir que en liza está ejercer el poder. Salvando las distancias, también los empresarios de Ourense protagonizan su propia serie pero su argumento es menos cruento que la serie basada en la novela de George R.R. Martin. Pero el poder es el poder y necesita su dosis de intriga, que la hay.
Los empresarios se hablan, lo cual es ya noticia, pero lo hacen de una trinchera a otra. A diario se producen contactos y la alineación de aspirantes a presidir la entidad cambia. Por medio muchas reuniones, llamadas de teléfono, pactos y supuestas apelaciones a la integración en una única lista.
En el entorno de la ciudad el lunes por la tarde se reunieron un grupo de empresarios. Acudió Antonio Dieter Moure, que entró como uno de los candidatos in pectore y salió sin respaldo. Por el medio, algunos se sintieron desairados porque Moure habría desilusionado algunas expectativas. Y allí emergió el nombre de Lois Babarro, presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) y que concitó las simpatías de los allí presentes. ¿A su favor? Joven, no contaminado por "el aparato" de la CEO, con ganas, con un activo importante en AJE y "con un programa para modernizar la institución", dicen varios de su entorno. En su hipotética candidatura una heterogénea mezcla de procedencias profesionales.
Babarro recogió el guante y dará el paso, si bien nadie descarta que pueda haber lista unitaria, aunque no está fácil. ¿Y quién está al otro lado? También aquí se anotan variaciones en el marcador. Elías Mera, expresidente de los empresarios de San Cibrao ya no es de la partida pese a que estaba dispuesto a volver a la primera línea meses después de irse de la representación del polígono. Pero no es el único: también se hace a un lado Alejandro Cruz, presidente reversible (dimitió para volver a los pocos meses) de la asociación del polígono de Barreiros y uno de los actuales vicepresidentes de la CEO. Entre ambos apadrinan a Marisol Nóvoa, presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias y también vicepresidenta de la CEO.
Ayer mismo se reunieron los tres y pactaron apoyar a Nóvoa. Entre los tres redactaron a bolígrafo un texto, con varias enmiendas, tachaduras y con varios tipos de letra. En el último párrafo, con una grafía diferente a los primeras líneas, se alude a que Marisol Nóvoa es una persona "con experiencia en el funcionamiento de la CEO y con voluntad de lograr un consenso por el bien de la organización". El mensaje fue redactado luego en forma de whatsapp y distribuido en varios grupos, entre ellos, los representantes de asociaciones empresariales. La llamada al "consenso" empezó por lo tanto ahí. Es decir, también desde esa orilla se apuesta por integrar, justamente el mensaje que se manda desde el equipo de Lois Babarro. Ahora bien, desde el entorno de Marisol Novoa se habla de dejar "algunos puestos" para la otra candidatura. O sea, la "batalla" se daría por cuotas de poder, no por negociación de proyectos o programas.
