Deberá explicar el porqué remitió casi 700 mensajes, alguno sexual, en 23 días a un monaguillo de su parroquia
Tras su recuperación, después de pasar por la unidad de agudos del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense en donde estuvo ingresado por ingerir veneno, el cura de Seixalbo, Manuel V.D. (78 años), comparecerá ante el titular de Instrucción 2, el magistrado Luis Doval, en calidad de investigado por el supuesto acoso, con mensajes de contenido sexual, a un joven monaguillo de la parroquia, menor de edad.
El sacerdote, apartado temporalmente por el Obispado de Ourense de sus funciones pastorales, deberá explicar al juez el porqué envió tantos mensajes al adolescente -casi 700 en 23 días-, muchos de ellos con contenido sexual. También realizó entregas de dinero al chico, quien contó lo qué sucedía en su entorno escolar, en donde se detectó su inquietud y preocupación.
El sacerdote, que también ejercía como capellán en el CHUO, ingirió veneno al trascender que lo habían denunciado a mediados del pasado mes de marzo y que la diócesis lo había apartado de la parroquia.
Aunque en un principio no está delimitado el delito por el que será acusado, Manuel V.D. podría haber incurrido en un delito de acoso ilegítimo o stalking, consiste en acosar a una persona, llevando a cabo de forma insistente y reiterada, y sin estar legítimamente autorizado, determinadas conductas que consiguen alterar gravemente el desarrollo de su vida cotidiana.
En este caso, la conducta criminal está agravada por ser la víctima un menor de edad, aunque la alteración psíquica que exhibió tras ingerir veneno podría atenuar su responsabilidad. En el procedimiento, ya declaró el menor como testigo, confirmado los términos de la denuncia ante la Policía Nacional.
