La jueza reparte culpas en un atropello: 10% para la víctima

photo_camera El inculpado, el día del juicio. (FOTO: Miguel Ángel)
En una calle mal iluminada, "debía haberse cerciorado de que no venía ningún vehículo" al bajar del coche

La sentencia por el grave atropello ocurrido en la noche del 5 de junio de 2017 en la calle Progreso aprecia una concurrencia de culpas. La jueza, a la hora de analizar el accidente, reparte responsabilidades: un 80% para el conductor acusado, que conducía ebrio y un 10% para la mujer arrollada por bajarse de un coche, estacionado en una zona de carga y descarga, y no comprobar que pasaban vehículos. El otro 10% , aunque no los  especifica, sería para una calle "con escasa iluminación". Pese  a que a la perjudicada, quien estuvo 45 días en coma, le corresponderían 299. 568 euros de indemnización, la jueza le resta 29.956 euros "al haberse apreciado una concurrencia de culpas". Fija en un 80% la responsabilidad del penado "al ser claramente de mayor entidad la imprudencia a él atribuible".

Dos años de cárcel

La ponente, la titular del Penal 1, Blanca Díez, impuso dos años de prisión a Bautista R.G. (70 años) , quien en el momento del accidente superaba la tasa de alcohol permitida casi en cuatro veces (0,91 miligramos de alcohol por litro de aire espirado). La sentencia, notificada ayer, aprecia un delito contra la seguridad vial en concurso con lesiones imprudentes pero le absuelve de conducir sin el carné  en vigor y la omisión del deber de socorro. La magistrada cree la versión del inculpado, corroborada por testigos, al asegurar en el juicio que tras arrollar a la víctima y ver que había más gente tuvo que ir rápidamente al aseo de un bar próximo porque se sintió indispuesto ("me cagué en el pantalón", dijo en el juicio). 

El coche de Bautista, que circulaba por el carril izquierdo, perdió el control a la altura del número 72 de la calle y chocó frontolateralmente con otro vehículo del que segundos antes la perjudicada se había bajado del asiento del acompañante, "invadiendo parte del carril izquierdo de la calle". La mujer , tras ser golpeada, salió despedida por encima del vehículo de Bautista, impactando contra la parte posterior del mismo, quedando tendida en la calzada a 16 metros del primer impacto.

Choque con otros 4 coches

El inculpado colisionó con otros cuatro coches que estaban bien estacionados. Finalmente, se detuvo a 67 metros del primer impacto.

Los agentes de la Policía Local hallaron al inculpado dentro del bar. "Presentaba el rostro pálido, los ojos velados; habla pastosa; halitosis notoria a distancia; repetición de frases y movimiento oscilante de la verticalidad del cuerpo".

La juzgadora considera que en el presente caso "ha quedado debidamente acreditado que las facultades de Bautista para conducir sin riesgo estaban afectadas por la ingesta de alcohol". La mecánica del accidente (choqué del vehículo del que descendió el peatón, el atropello y la colisión posterior con cuatro vehículos debidamente estacionados) se corresponden con una imprudencia grave por parte del encausado.

Concluye que el conductor debería estar en condiciones de controlar su vehículo  y adoptar precauciones al aproximarse a otro usuarios de la vía pero añade la parte de responsabilidad de la víctima. "En una zona con escasa iluminación, la peatón antes de descender del vehículo y acceder al carril izquierdo por donde venían circulando vehículos debía haberse cerciorado que no venía ningún vehículo, lo cual no hizo, siendo el impacto inmediato".
La sentencia no es firme y admite recurso de apelación ante la Audiencia provincial. n

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