El acusado aprovechó que su hija se olvidó en su domicilio las llaves de la vivienda de su expareja para poder acceder a ella
El miércoles arranca en la Audiencia el juicio contra Luis G.G., acusado de maltratar de forma continuada a su pareja y, una vez finalizada la relación, intentar quemar su casa en el barrio de O Vinteún, aprovechando que una de las hijas que tenían en común se había dejado las llaves de la vivienda en el coche del procesado.
El fiscal de Violencia Doméstica de Ourense, Julián Pardinas, solicita para el acusado una pena de 19 años de prisión por los delitos de incendio -15 años-, malos tratos habituales -dos años de cárcel y tres años de prohibición de tenencia de armas- y allanamiento de morada -otros dos años-.
El inculpado estuvo casado con la víctima hasta el año 1999, aunque permanecieron conviviendo junto a los dos hijas que tenían en común en la provincia de Ourense hasta enero de 2016. Durante este tiempo, según señala el escrito del ministerio fiscal, se produjeron "numerosas rupturas a causa del violento carácter" del procesado, que sometió en los 21 años de convivencia a maltratos físicos y psicológicos a la víctima, que nunca llegó a denunciarlo ante los tribunales.
El acusado no disponía de llave ni de autorización para entrar en la vivienda alquilada por su expareja. Con todo, un mes más tarde de la ruptura, el hombre aprovechó que su hija se había olvidado la mochila en su vehículo para realizar una copia de las llaves.
El fiscal mantiene que el 2 de marzo de 2016, aprovechando que su exesposa e hija no estaban en su casa, el inculpado entró a esa vivienda y la incendió tras rociar algunos enseres con gasoil.
