El Penal 1 juzgará a Joel E.P., de 21 años, por un delito de maltrato a su expareja. El ministerio público basa su acusación en la denuncia presentada en su día por la víctima quien reconoce que el 14 de septiembre del pasado año se encontró con el inculpado a las seis de la mañana en una discoteca de la calle Arturo Pérez Serantes. Ambos, que habían mantenido una relación hasta junio de ese mismo año, se dirigieron de mutuo acuerdo a la casa de Joel, en donde mantuvieron relaciones consentidas.
La víctima relata que se quedaron dormidos pero él la despertó con gritos e insultos -"Eres una furcia, vete a follarte al otro"- hasta el punto en que la sujetó por el cuello y le introdujo los dedos en el interior de la boca para que no pudiera gritar, impidiéndole respirar con normalidad. La llegada al piso de un compañero del inculpado facilitó que la mujer pudiera abandonar la casa, según dice el fiscal, aunque el inculpado la persiguió. Fue un viandante quien ayudó a la joven al requerir el auxilio policial.
La acusación reclama una pena de un año y tres meses de prisión por un delito de malos tratos, además de la prohibición de alejamiento y comunicación con la víctima durante cuatro años. El juicio se iba a celebrar ayer martes pero finalmente se suspendió.
