JUICIO

A juicio por una agresión sexual en los aseos de
 la estación de A Ponte

La víctima evidencia síntomas ansiosos con componentes fóbicos desde que ocurrieron los hechos

La Audiencia juzgará a finales de octubre la agresión sexual que un joven menor de edad vecino de Carballiño denunció en marzo de 2013 cuando estaba en la estación de ferrocarril de A Ponte, un caso cuya instrucción recayó en el Juzgado de Instrucción 3 de Ourense.

La fiscal reclama una condena de siete años de prisión para David G.D., además de una indemnización de 12.000 euros para la víctima por el daño moral infringido con el delito.

La agresión que ahora llegará a juicio ocurrió el 20 de marzo de 2013, poco antes de las nueve de la mañana cuando el perjudicado, un adolescente, estaba en compañía de familiares y aseguró que iba a los aseos de la estación antes de emprender viaje. Allí fue abordado por un joven de 25 años de su mismo sexo, que lo intimidó con una navaja, justo cuando salía de una de las cabinas. Toda vez que cerró el pestillo de la puerta, el agresor se bajó los pantalones y conminó a la víctima a que la realizase una felación, según el relato del denunciante.

El inculpado desistió de su propósito, según asegura la fiscal en su escrito de acusación provisional, cuando fue advertido por el joven de que se trataba de un menor de edad. Esta última circunstancia la acreditó cuando se fijó en l tarjeta identificativa de la Xunta que el menor llevaba colgada al cuello.

La descripción dada por la víctima permitió la detención del presunto autor de esa agresión sexual por parte de efectivos de la Policía Nacional pocas horas después. Tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad con cargos (imputado en un delito de agresión sexual con la agravante de uso de instrumento peligroso), pese a que el representante del ministerio fiscal reclamó que ingresara en prisión.

A consecuencia de esta vivencia, el menor muestra actualmente sintomatología ansiosa con componentes fóbicos asociados a las circunstancia de la agresión y a las características del agresor tales como rechazo irracional a las personas con parecido al acusado, dificultades de concentración, sentimientos de inseguridad con tendencia a evitar aquellos lugares que le recuerdan al hecho (estaciones de tren).

La fiscal plante como primera opción una condena por tentativa de violación y alternativamente, una agresión sexual.

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