La victima no acudió a la vista oral porque ya falleció. El acusado, tampoco por falta de recursos
La fiscal acusó a Marino G.A., un persona con pocos recursos económicos, de estafar a la Seguridad Social para cobrar durante unos meses la pensión de jubilación de su tío, un octogenario que este martes no pudo acudir a la sala de vista donde se celebró el juicio, en el Penal 2, porque ya falleció. En total, según la acusación pública, el inculpado cobró 2.414 euros de forma indebida, un dinero que en caso de sentencia condenatoria tendría que devolver a su tío, aunque, según destacaron fuentes cercanas al caso, el finado le dejó la herencia.
El inculpado cobró la pensión de su tío los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2016 (paga doble). Para ello, ese mismo verano, según la fiscal, dirigió una carta por correo a la Seguridad Social en la que se hizo pasar por su tío, que en ese momento tenía 84 años. En ese documento, se pedía que la pensión se abonara en una cuenta que pertenecía al inculpado. Para ello, le bastó incorporar el DNI de su tío y su supuesta firma, aunque poco se parecía a la del verdadero perceptor de la pensión.
Hasta dos años de cárcel
Marino G.A., quien ayer no acudió al juicio, se enfrenta a una petición de dos años de cárcel y multa de 10 meses, con cuota diaria de ocho euros, por los delitos de estafa en concurso con uno de falsificación en documento público.
El acusado, durante la instrucción, declaró que su tío le había autorizado para cobrar la pensión para hacerse cargo de sus cuidados.
