Las acusaciones aseguran que los dos acusados asesinaron al joven arrojándolo al canal del río Viñao
La muerte del rumano Alexandru Walter Boglio (22 años) en el canal del río Viñao, en Boborás, la Audiencia ya tiene fecha para el juicio con jurado popular que se seguirá contra Óscar Estévez López y Eduardo López Fernández, acusados de asesinar al joven tras un noche de alcohol y drogas (el caso fue bautizado como el crimen de A Esmorga).
La vista oral comenzará el 23 de abril del próximo año y, según asegura la magistrada que presidirá el tribunal del jurado, se prevén unos 10 días hábiles "dado el número de testigos y peritos y la complejidad del asunto, comenzando cada sesión a las 09.30 horas".
La designación del jurado comienza el día 28 de este mes con el sorteo de los 36 candidatos (nueve titulares y dos suplentes) de los que saldrán los once que finalmente dictaminarán la inocencia o culpabilidad de los inculpados.
La magistrada rechaza la propuesta de la fiscal para realizar una inspección ocular del lugar desde el que supuestamente los inculpados precipitaron a la víctima, así como la ruta seguida. Algo similar demandaba el abogado de Eduardo López.
La acusación pública reclama una pena de 18 años de prisión para cada uno de los inculpados por un delito de asesinato con alevosía. La madre del fallecido, personada como acusación particular, mantiene que los encausados lo asesinaron, aplicando las agravantes de alevosía y ensañamiento.
Los dos acusado coincidieron en un bar de Carballiño sobre las diez de la noche del 19 de diciembre de 2014. Estuvieron hasta las cuatro de la madrugada del día siguiente, cuando, en compañía de otros amigos, se desplazaron a casa de Eduardo, en Cameixa (Boborás), para ver una motocicleta. Posteriormente, continuaron de fiesta en un pub de Carballiño, en donde conocieron a la víctima. La juerga continuó en casa de Eduardo L.F.
Todo iba bien hasta que los dos acusados comenzaron a increpar al joven rumano y este último respondió con expresiones humillantes y vejatorias (de índole sexual) hacia la familia de ambos. La discusión desencadenó un forcejeo y posterior paliza en el patio de la vivienda. Alexandru recibió una paliza que le dejó maltrecho.
La acusación pública sostiene que fue en ese momento, alrededor de las nueve de la mañana, cuando los dos inculpados decidieron ejecutar el plan para acabar con la vida del joven, arrojándolo al canal del río. La tesis del ministerio público es que lo lanzaron al agua desde una altura de cuatro metros cuando ya estaba muy maltrecho por los golpes recibidos durante toda la noche.
