ROBO

A juicio por intentar asaltar una joyería a través del falso techo

GHJ
photo_camera Joyería a la que accedieron por el falso techo.

La fiscal acusa a tres personas, a una de ellas por embestir a la policía

Pudo haberse convertido en un "golpe" millonario, perfectamente planificado, pero sus ideólogos no consiguieron sortear el escollo final: abrir la cámara acorazada de la joyería, a la que, eso sí, provocaron destrozos valorados en 7.467 euros. El Juzgado de lo Penal 2 tiene previsto juzgar hoy a los tres presuntos ladrones por intentar robar el almacén de joyería Salgado Nespereira en la ciudad y, en la rocambolesca huida por la autovía Rías Baixas, embestir a un coche policial.

Santiago de Jesús M.M., Eduardo Abrahan L.M. y Manuel M.M. están acusados de un robo con fuerza intentado. La fiscal también imputa al último, el supuesto conductor del BMW en el que se dieron a la fuga, un delito de atentado por el que le reclama la pena más elevada. En total, nueve meses de prisión para el primero, 11 meses para el segundo (es reincidente) y cuatro años y tres meses para el último.

Los hechos que los llevan hasta el banquillo de los acusados ocurrieron en la madrugada del 9 de mayo de 2010. Los ladrones, según asegura la acusación pública, forzaron la reja de aireación, situada a tres metros de altura de la fachada del establecimiento, para hacerse camino por el falso techo. A través de dos butrones, descendieron frente a la cámara acorazada de la joyería, pero se les resistió más de lo previsto. Para salir, no se complicaron la vida y, tras arrancar la alarma y los sensores, utilizaron la puerta de entrada del negocio. Eso sí, hizo falta taladrar las cerraduras.

La fiscal sostiene que fueron Santiago de Jesús M.M. y Eduardo Abrahan L.M. quienes accedieron a la joyería. Manuel M.M., según esta versión, los estaba esperando fuera en un coche para facilitar la huida. En el itinerario de la fuga, con persecución policial, tomaron la A-52, dirección Vigo, pero circulando a gran velocidad. Tras tomar la salida 262 y recorrer cinco kilómetros, el conductor realizó un giro de 180 grados invadiendo el carril contrario, lo que obligó a la patrulla policial a salirse de la carretera. El conductor volvió a incorporarse a la A-52  hasta que sufrió un accidente en la kilómetro 240 de la autovía pero sentido Ourense. 

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