La Audiencia de Ourense sienta en el banquillo el próximo día 3 de octubre a Daniel S.P., un joven de 22 años, imputado por tentativa de homicidio, así como a su madre, María del Carmen P.R., acusada de omisión del deber de socorro. Al primero, la fiscalía le pide una condena de cinco años de prisión, aplicándole una atenuante por una discapacidad intelectual leve asociada a alteraciones de la conducta que padece el inculpado, mientras que a la progenitora, ocho meses multa a razón de ocho euros al día
Los hechos ocurrieron el 20 de octubre del pasado año y, según la investigación, la puñalada que propinó el acusado a la víctima se debió a una deuda de cinco euros para la compra de una dosis de cocaína.
Ambos, según el fiscal, se desplazaron a Covadonga para comprar la droga e incluso el inculpado vendió su teléfono móvil por cinco euros para la adquisición de una dosis. Su amigo se encargó de procurar la sustancia estupefaciente pero adquirió una sola dosis de heroína que consumió solo él, lo que provocó el enfado de Daniel S.P.
La agresión tuvo lugar tras una discusión del acusado y la víctima en el rellano de su casa de A Ponte. La madre intentó separarlos pero su hijo, dice la fiscal, aprovechó para apuñalar con un cuchillo a su amigo, atravesándole el hígado y afectándole a la vesícula biliar. La lesión, de carácter mortal si no hubiera sido operado de urgencia, precisó tratamiento médico y quirúrgico. El lesionado estuvo 28 días hospitalizado y precisó 48 días en total para su curación.
La madre pensó que el herido hacía "el paripé" pero al ver la puñalada al levantar la ropa se asustó y se metió en casa con su hijo. "Lejos de demandar ayuda de alquien para socorrer a J.F.D lo dejó bajar las escaleras encerrándose ella y su hijo en el domicilio en donde se dedicó a lavar la ropa manchada de sangre", sostiene la fiscal.
