tribunales - ciudad

A juicio por raptar a una ourensana para lograr 3.000 euros

<p></p>
photo_camera <p></p>

El caso, en el que la víctima fue retenida dos horas en un coche, será juzgado en la Audiencia

La sala segunda de la Audiencia provincial será el órgano que juzgue a Eva María A.O., acusada por la fiscalía de detención ilegal y robo con intimidación, delitos por los que se enfrenta a una petición de seis años y medio de prisión. El caso recayó en el Penal 1 pero se inhibió a favor de la Audiencia por la gravedad de las penas del delito de detención ilegal (hasta los seis años de prisión).

La denunciante, R.G.C., una mujer de 67 años, relató a la Policía Nacional una rocambolesca historia ocurrida a plena luz del día en una calle muy transitada de la ciudad cuando se dirigía al banco para retirar 100 euros.

Según su versión, caminaba tranquilamente a la una del mediodía por la avenida de La Habana cuando fue abordada -cree que la amenazaron con una pistola colocada en su costado- por una pareja, la acusada y otro hombre que no pudo ser identificado aunque en un primer momento hubo un investigado por el reconocimiento que hizo la víctima, si bien después se desdijo.

La víctima dice que la obligaron a subirse a un coche de color negro con los cristales tintados aparcado en doble fila cerca de Valle Inclán y que, tras dos horas dando vueltas por distintas la ciudad, la obligaron a entrar en la sucursal de Abanca de Juan XXIII para que retirase 3.000 euros, aunque le llegaron a pedir 18.000. En caso de una negativa, podría morir, De hecho, llegó a relatar que para intimidarla le pusieron una capucha en la cabeza para ahogarla. Además, los delincuentes tenían sus datos: sabían donde vivía tras arrebatarle la documentación.

La mujer tenía la encomienda de retirar de su cuenta el dinero, pero sin decir nada a los empleados de la sucursal. De lo contrario, los asaltantes dispararían: a ella y al resto de clientes de la entidad.

La protagonista de esta historia solo recobró la libertad tras entregarles el dinero. Fue abandonada en un descampado en la Cruz Alta. Ese día se fue a su casa, aunque antes pasó por la vivienda en la que trabajaba , sin los 3.000 euros y con un buen susto en el cuerpo. De hecho, no acudió a la Comisaría de la Policía Nacional hasta el día siguiente.

En esta historia, la denunciante se quedó a solas con la acusada, de 41 años, tras parar el vehículo en el que viajaban. En ese rato, la convenció para que no creara problemas porque de lo contrario le pasaría algo malo.


La inculpada lo niega


Por su parte, la inculpada no solo niega los hechos sino que dice que nunca estuvo en Ourense. Vive en Toledo y, según esa versión, allí estaba el 23 de junio de hace tres años. Ese día se quedó al cuidado de sus hijos porque no tenían colegio.

Además, según fuentes cercanas a la inculpada, destacan que la propia Policía Nacional de Ourense creyó que R.G.C. había sido víctima del timo de la estampita y que denunció la detención ilegal para no admitir que había sido engañada.

Te puede interesar