El Juzgado de Primera Instancia número cuatro de Ourense, especialista en materia mercantil, ha dictado la sentencia por la que otorga la razón a Coren y desestima íntegramente la demanda interpuesta por la empresa vasca Outropolo.
La magistrada titular, especialista en Derecho Mercantil, rechaza por completo, en una exhaustiva resolución de 17 folios, las pretensiones de Outropolo dictaminando que la actuación de la empresa Coren fue absolutamente correcta.
Coren hizo ayer público un comunicado en el que precisa que no creyó oportuno hacer declaraciones hasta este momento en el que la sentencia ya es firme, alegando razones éticas y por encontrarse el proceso 'sub iudice'. Todo ello, dice, pesar de las reiteradas declaraciones acusatorias que la empresa Outropolo realizó en los medios de comunicación. La sentencia deja claro ahora que una serie de cuestiones alegadas por la empresa vasca, relacionadas con una supuesta competencia desleal en el mercado asiático de patas de pollo no eran correctas.
El mercado chino de las patas de pollo es conocido por el sector español desde hace ya muchos años, por lo que en ningún caso se puede considerar como un descubrimiento único y exclusivo de la empresa demandante, reconoce la sentencia. De hecho, es un mercado abierto a cualquier tipo de oferta comercial por parte de las empresas del sector y, por ello, no existen motivos fehacientes para calificar la incursión de Coren como competencia desleal.
La empresa ourensana entendió desde el principio del proceso judicial que le asistía la razón, tal como ha sentenciado la juez. Por estos motivos, los responsables de Coren declararon ayer en el comunicado tras conocer la resolución judicial del conflicto que 'creemos obligado darlo a conocer a la opinión pública ahora que hay sentencia'.
UNA ACUSACIÓN SIN BASE QUE LUEGO SE INTENTÓ NEGOCIAR
La batalla judicial por la exportación de patas de pollo al mercado asiático comenzó a raíz de una denuncia interpuesta por parte de la empresa vasca Outropolo, donde se alegaba que Coren incurría en competencia desleal. La escasa base de las acusaciones llevó incluso a los gerentes de Outropolo a plantear a Coren un acuerdo previo para no tener que acudir al juzgado. El director gerente de la compañía vasca, con sede en Bilbao, Mikel Obieta, y el asesor legal, Fernando Gómez Menchaca, llegaron a decir que 'lo normal' sería consensuar un acuerdo para no tener que asumir los costes judiciales porque según ellos 'existen pocos casos similares que hayan llegado a una sentencia, debido a que las partes pactan antes del juicio', pero finalmente los que correrán con las costas del proceso serán los propios demandantes.
Coren hizo ayer público un comunicado en el que precisa que no creyó oportuno hacer declaraciones hasta este momento en el que la sentencia ya es firme, alegando razones éticas y por encontrarse el proceso 'sub iudice'. Todo ello, dice, pesar de las reiteradas declaraciones acusatorias que la empresa Outropolo realizó en los medios de comunicación. La sentencia deja claro ahora que una serie de cuestiones alegadas por la empresa vasca, relacionadas con una supuesta competencia desleal en el mercado asiático de patas de pollo no eran correctas.
El mercado chino de las patas de pollo es conocido por el sector español desde hace ya muchos años, por lo que en ningún caso se puede considerar como un descubrimiento único y exclusivo de la empresa demandante, reconoce la sentencia. De hecho, es un mercado abierto a cualquier tipo de oferta comercial por parte de las empresas del sector y, por ello, no existen motivos fehacientes para calificar la incursión de Coren como competencia desleal.
La empresa ourensana entendió desde el principio del proceso judicial que le asistía la razón, tal como ha sentenciado la juez. Por estos motivos, los responsables de Coren declararon ayer en el comunicado tras conocer la resolución judicial del conflicto que 'creemos obligado darlo a conocer a la opinión pública ahora que hay sentencia'.
UNA ACUSACIÓN SIN BASE QUE LUEGO SE INTENTÓ NEGOCIAR
La batalla judicial por la exportación de patas de pollo al mercado asiático comenzó a raíz de una denuncia interpuesta por parte de la empresa vasca Outropolo, donde se alegaba que Coren incurría en competencia desleal. La escasa base de las acusaciones llevó incluso a los gerentes de Outropolo a plantear a Coren un acuerdo previo para no tener que acudir al juzgado. El director gerente de la compañía vasca, con sede en Bilbao, Mikel Obieta, y el asesor legal, Fernando Gómez Menchaca, llegaron a decir que 'lo normal' sería consensuar un acuerdo para no tener que asumir los costes judiciales porque según ellos 'existen pocos casos similares que hayan llegado a una sentencia, debido a que las partes pactan antes del juicio', pero finalmente los que correrán con las costas del proceso serán los propios demandantes.
