El Juzgado de lo Penal 1 sentó ayer en el banquillo de los acusados a Domingo D.G., de 44 años, por un delito de maltrato y por una falta de amenazas.
El encausado, que reconoció ante el juez su implicación en los hechos que le atribuía el ministerio público al fraguarse un acuerdo de conformidad entre su abogado y la acusación, habría agredido, según sostuvo el el fiscal, a su madre, C.G.V. Ocurrió el 4 de abril de 2010 en Vilarello de Cota (Vilamarín). Ese día, alrededor de las nueve de la noche, el acusado, tras iniciar una discusión con su progenitora, le dió un empujón, provocando que cayese al suelo y que sufriese contusiones que requirieron tres días de curación que fueron impeditivos para que C.G.V. desempeñase sus tareas habituales. Asimismo, la acusación pública también le atribuyó al encausado haber lanzado una azada a M.R.S.G., que acudió al lugar para defender a C.G.V. de la agresión que sufrió por parte de su hijo. Con todo, el útil agrícola no llegó a alcanzarla.
El ministerio público precisó, en su escrito de acusación, que Domingo D.G. padece una discapacidad intelectual y 'un deterioro cognitivo moderado' por lo que solicitó un 'tratamiento externo' adecuado para el acusado. Inicialmente, pedía para él siete meses y 20 días de cárcel e 'internamiento para tratamiento médico durante 7 meses y 15 días', así como una multa por la falta de amenazas.
TRES DELITOS DE MALTRATO
Por otro lado, el mismo juzgado enjuició ayer a Félix Diego T.G., de 48 años, a quien el ministerio público imputaba tres delitos de maltrato, por los que inicialmente pedía un total de tres años de prisión (uno por cada delito). No obstante, dado que el acusado reconoció ayer los hechos que le atribuía el fiscal, logró rebajar su condena y aceptó trabajos en beneficio de la comunidad. Según la acusación pública, Félix Diego T.G. agredió el 24 de julio de 2010, a las 00,00 horas, a su hija, que tenía entonces tenía 21 años. Le propinó patadas, cuando ambos se hallaban en su casa de Vilamartín de Valdeorras.
Tras este episodio violento, llegó también a golpear, siempre según la versión del fiscal, a su mujer, R.M.F. cuando intercedió para que dejara de pegar a su hija. Asimismo, el encausado llegó a retorcer el brazo a otra hija (menor), al escuchar los gritos de sus familiares.
Por último, el ministerio público pidió el archivo ayer de otra causa de maltrato, dado que la encausada, oriunda de República Dominicana, fue expulsada del país. El fiscal acusaba a la mujer, de 32 años, por morder un brazo a su expareja, J.M.T.F., en la ciudad, el 20 de abril de 2010.
El ministerio público precisó, en su escrito de acusación, que Domingo D.G. padece una discapacidad intelectual y 'un deterioro cognitivo moderado' por lo que solicitó un 'tratamiento externo' adecuado para el acusado. Inicialmente, pedía para él siete meses y 20 días de cárcel e 'internamiento para tratamiento médico durante 7 meses y 15 días', así como una multa por la falta de amenazas.
TRES DELITOS DE MALTRATO
Por otro lado, el mismo juzgado enjuició ayer a Félix Diego T.G., de 48 años, a quien el ministerio público imputaba tres delitos de maltrato, por los que inicialmente pedía un total de tres años de prisión (uno por cada delito). No obstante, dado que el acusado reconoció ayer los hechos que le atribuía el fiscal, logró rebajar su condena y aceptó trabajos en beneficio de la comunidad. Según la acusación pública, Félix Diego T.G. agredió el 24 de julio de 2010, a las 00,00 horas, a su hija, que tenía entonces tenía 21 años. Le propinó patadas, cuando ambos se hallaban en su casa de Vilamartín de Valdeorras.
Tras este episodio violento, llegó también a golpear, siempre según la versión del fiscal, a su mujer, R.M.F. cuando intercedió para que dejara de pegar a su hija. Asimismo, el encausado llegó a retorcer el brazo a otra hija (menor), al escuchar los gritos de sus familiares.
Por último, el ministerio público pidió el archivo ayer de otra causa de maltrato, dado que la encausada, oriunda de República Dominicana, fue expulsada del país. El fiscal acusaba a la mujer, de 32 años, por morder un brazo a su expareja, J.M.T.F., en la ciudad, el 20 de abril de 2010.
