HUELGA DE JUSTICIA

Juzgados colapsados y vistas para 2019 después de tres meses de huelga, en Ourense

coord-local-archive-2016-12-07-1op8514_result
photo_camera Los pleitos se acumulan en las mesas de las oficinas judiciales tras tres meses de huelga.

En la ciudad entraron 4.500 asuntos a los que no se le dio salida por falta de funcionarios y se suspendieron 2.000 vistas

En las oficinas judiciales de la ciudad, tras la huelga que ayer quedó formalmente suspendida después de tres meses, los expedientes trascienden a las mesas y estanterías. Tan siquiera han traspasado el disco duro del ordenador. Allí se acumulan miles de trámites que sestean desde el 7 de febrero. En la ciudad, se aplazaron 2.000 juicios y alrededor de 4.500 asuntos (demandas y recursos presentados en Civil, Social y Contencioso y denuncias en los juzgados de instrucción) quedaron sin incoar.

La puesta al día se presenta complicada y llevará, según el punto de partida de cada juzgado, meses o años. En el Mercantil, por ejemplo, la jueza, Eva María Martínez Gallego, calcula que necesitarán más de un año para contrarrestar los efectos del paro. Su compañera de planta, la titular de Familia, Laura Guede, ni se atreve a dar fechas en "un juzgado muy atascado, porque partimos de que antes de la huelga ya teníamos muchos números (asuntos)". Lo que sí sabe es que si un divorcio de mutuo acuerdo se estaba resolviendo en un mes ahora irá "a los cinco o seis" y el medio año para solventar un internamiento se convertirá en uno.

En los dos juzgados de lo Penal, la situación no es mucho mejor. No sólo deben buscar hueco, en unas ya de por sí apretadas agendas con una media de seis señalamientos diarios, a las 160 vistas pospuestas por motivo de la huelga sino que urgen las ejecuciones de sentencias (a principios de año tenían 1.366 en trámite). "El trabajo que tenemos pendiente es ingente e imposible de asumir a corto plazo", valora Marcos González Joly, letrado de la Administración de Justicia del Penal 1. El Servicio de Reparto -añade-le envió ayer una avalancha de sentencias de juicios rápidos pendientes desde finales de enero, asuntos de los juzgados de instrucción de toda la provincia a lo que se suma "impulsar los procedimientos que ya teníamos aquí".


Mercantil


Ayer fue el primer día en que Instancia 4 (Mercantil) tuvo a sus funcionarios al completo (siete). Desde febrero, la magistrada solo celebró en dos ocasiones juicios, el 30 de abril y este último lunes. Este órgano suspendió 140 vistas, y alguna de ellas no tendrá hueco hasta el 28 de enero de 2019.

 Hasta la fecha, los 180 concursos de acreedores vivos hasta el 7 de febrero se paralizaron, salvo resoluciones que revestían carácter urgente y excepcional. Los tres nuevos concursos declarados y las 198 demandas que entraron en ese periodo están en la bandeja de salida del ordenador.

Los más de 1.000 escritos en materia mercantil y concursal, aún siendo parte de ellos minutados por la jueza o la letrada, están pendientes de proveer. Además, de los 600 demandas por cláusulas suelo en tanto que este juzgado hasta el 31 de enero era el encargado de esa materia.

El diagnóstico de la jueza no puede ser más pesimista: "Estábamos tocados, hundidos y, ahora con la huelga, rematados".


Familia


Instancia 6 es sin duda el juzgado más colapsado de toda la provincia, en el que la falta de personal ya facturaba en negativo. "Doblamos en asuntos a los demás jugados, por lo que los efectos de la huelga son peores, el daño causado es doble", asegura la togada, Laura Guede. Este órgano solo suspendió 30 juicios porque desde el 7 de marzo ya no tenía nada señalado y porque en este juzgad sí se celebraron algunas vistas con los servicios mínimos por la urgencia de la materia: medidas provisionales, oposición a resoluciones administrativas en materia de menores, peticiones de escolarización...  Pero, según Guede, tienen más de 200 demandas sin incoar. En la oficina, se amontonaron los divorcios de mutuo acuerdo sin ratificar, internamientos pendientes por falta de informes forenses (también secundaron la  huelga).


Contencioso


El Juzgado de lo Contencioso Administrativo 1 de Ourense celebró ayer juicios por primera vez desde el 8 de febrero. Según el juez Francisco de Cominges, se aplazaron 50 vistas a las que se les dará salida entre los meses de  julio y octubre (agosto es inhábil). En el Contencioso 2, algo más tarde y los nuevos señalamientos encaran  2019.

El paro provocó problemas importantes en asuntos que se liquidan en esta jurisdicción. "Las cantidades que la Administración debe a sus proveedores y que no se podían pagar, pese a que el dinero estaba consignado, provocaron problemas en no pocas empresas", aclara De Cominges. También se vieron perjudicados personal del Sergas, por ejemplo, que  presentaron demandan contra la Administración (representan el 30% de los pleitos).


Instrucción


Los tres juzgados tienen asuntos en trámite de varios tomos a los que a partir de ahora se les dará carrerilla. Según el juez decano, Leonardo Álvarez, Instrucción no fue la jurisdicción peor parada "porque, al menos en mi juzgado, estamos bien".  

No obstante,  reconoce que hay asuntos como la operación Zamburiña, en la que están investigados policías por supuestamente  favorecer el tráfico de drogas,  perjudicada por la huelga.

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