Las nubes y el frescor de la primera mañana de septiembre daban la bienvenida a juezas, fiscales y abogados tras el parón vacacional de agosto. Una jornada tranquila y aún a medio gas en los Juzgados de Ourense, donde todavía se lleva mascarilla, aunque no de forma obligatoria, y los agentes de seguridad estrenan garita.
Conversaciones sobre el inevitable regreso a las obligaciones laborales y sobre los viajes estivales salpicaban los pasillos, aún con poca afluencia de víctimas, acusados y testigos. En la sala de lo Penal 1, donde se abrió la puerta a las nueve y media, se celebraron tres juicios, uno de ellos rápido, por delitos de hurto, maltrato y contra la seguridad vial, que quedaron vistos para sentencia. Su titular, la jueza leonesa María Blanca Díez, vistió la toga con la vocación y la amabilidad de siempre. Al finalizar una vista, se acercó al hijo pequeño del acusado para regalarle una chocolatina.
La sala de lo Penal 2, que ayer se mantuvo cerrada, retomará este viernes su actividad y celebrará cuatro juicios por delitos de violencia doméstica, quebrantamiento de condena, conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas o drogas, y conducción sin permiso o licencia.
La Audiencia Provincial abrirá sus puertas de nuevo el próximo siete de septiembre por un caso de estafa, un delito que será el más enjuiciado durante este mes por el tribunal.