ACTIVIDADES INFANTILES

La fiesta del talento "tec"

La Molinera celebró ayer el final de los campamentos tecnológicos de verano con la pintura y el agua como pasatiempo, después de formar a 150 niños en robótica o realidad virtual en la edición que batió récord de inscritos. 

Los pequeños de los campamentos de verano de La Molinera abandonaron su lado "tec" por un día para cerrar con una gran celebración los cursos en los que participaron durante los meses de junio y julio. Un total de 150 niños soñaron y, sobre todo, se formaron, para ser futuros creadores de videojuegos, pilotos de drones o arquitectos viendo el mundo en 3D. Ayer les tocó "desconectar" con fiesta del agua y taller de pintura con Baldomero Moreiras. "Penso que o pasaron ben, pero eu creo que aínda o pasei mellor", cuenta el artista celanovés, que se asombró con las decenas de versiones de su lámina sobre el Puente Nuevo, una obra que forma parte de la colección de visiones creativas sobre la construcción centenaria y que regala La Región cada miércoles.

"Foron creativos, rápidos e realmente creo que todos eran artistas", dice el pintor. Sus caras delatan la grata sorpresa con los pequeños pintores. "La verdad es que respondieron de maravilla, el resultado fue sorprendente hasta para Baldomero Moreiras, ya que hicieron su visión del Puente Nuevo en apenas dos horas", añade el concejal de Promoción Económica, Jorge Pumar, contento por la acogida de esta tercera edición de los campamentos tecnológicos de La Molinera, "la más novedosa" y que alcanzaron un récord de participación, con 550 inscritos.

"El ocio no está reñido al juego, sino también a la tecnología. Estos campamentos ponen en valor La Molinera y potencian la creación y formación de los niños, que son la apuesta de futuro de Ourense", destaca Pumar.

Resbalándose por una colchoneta de agua y a manguerazo limpio, los pequeños más "tecnológicos" cerraron esta edición, que ya mira al 2019. 

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