También se ha solicitado para los dos acusados una multa a razón de 6 euros al día durante cuatro meses y la inhabilitación durante seis meses.
Fiscalía ha reducido de tres a un año la petición de pena de prisión para el exjefe de servicio y la administradora solidaria y copropietaria de la empresa concesionaria que gestiona la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de San Cibrao das Viñas (Ourense), acusados por el vertido tóxico que se produjo en el río Barbaña el 23 de junio de 2009 y que causó la muerte de más de 17.000 peces.
Además del atenuante de pena por dilaciones indebidas, también ha solicitado para éstos una multa a razón de 6 euros al día durante cuatro meses y la inhabilitación por un periodo de seis meses. El abogado del Estado se ha sumado a la petición de la Fiscalía.
Así las cosas, los otros dos acusados inicialmente por este caso, un operario de la EDAR y el técnico de explotaciones, ambos trabajadores de la empresa concesionaria, han quedado absueltos al término de las declaraciones efectuadas a lo largo de la mañana de este miércoles en el Juzgado de lo Penal número dos de Ourense.
Por su parte, los tres letrados de la acusación, que han apoyado la retirada de la acusación contra el operario y el técnico de explotaciones de la empresa concesionaria, han mantenido su petición de tres años y cuatro meses de prisión para los dos procesados, así como una multa de 60 euros al día durante un periodo de diez meses y el cierre de la EDAR.
De esta manera, la tercera sesión de la vista oral, que se celebrará este jueves en el edificio judicial de Ourense, incluirá la exposición de conclusiones después de dos jornadas en las que han declarado las cuatro personas inicialmente acusadas, testigos y peritos por este suceso medioambiental valorado como "muy grave" y cuyas consecuencias han sido "devastadoras para el ecosistema fluvial", según han reconocido los expertos durante el juicio.
USO DEL TANQUE FISICOQUÍMICO
El jefe de servicio de vertidos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil en el momento del vertido ha asegurado este miércoles ante la Sala que, si el día del suceso estuviera funcionando el tanque fisicoquímico de la EDAR de San Cibrao, el impacto ambiental del propio vertido habría sido "menor".
Y es que, según su exposición, las concentraciones de metales pesados habrían sido "inferiores" y se podría haber logrado un `ph`del agua mayor. Una bióloga, durante el juicio, confirmó que el ph reducido fue el causante de la muerte instantánea de los peces del río Barbaña.
En esta misma línea, ha declarado que el tratamiento del vertido por parte del reactor biológico sin previo paso por el tanque fisicoquímico, como ocurrió la fecha de los hechos, "afecta a los organismos del reactor al no tener éste capacidad para tratarlo" y, además, al "proceso de depuración", por lo que también queda afectada "en gran medida" la EDAR.
Además, ha subrayado que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil había advertido a la empresa que gestiona la EDAR de San Cibrao sobre la "conveniente" puesta en marcha del tanque en cuestión con el que contaban las instalaciones, consejo que fue retirado posteriormente en la redacción de un proyecto para la depuradora que incluía la construcción de un tanque pulmón y no el funcionamiento del proceso fisicoquímico.
A su vez, un biólogo encargado de analizar los informes periciales que ha declarado este miércoles ha coincidido con el anterior en que la puesta en marcha de tanque fisicoquímico incluso una vez producido el vertido "habría reducido el impacto ambiental", por lo que, en base a lo cotejado, ha destacado que "la respuesta de la EDAR fue inadecuada tanto antes como después del vertido".
Por su parte, un perito encargado de la elaboración de uno de los informes ha subrayado este miércoles en la vista oral que, a diferencia de lo relatado por los anteriores, "la mejor opción en función del vertido era no usar el tanque fisicoquímico y sí el reactor biológico", aunque, "técnicamente, una parte del propio vertido podría haberse desviado al primero".
Con todo, ha asegurado que la EDAR de San Cibrao no estaba preparada para hacer frente al tratamiento que exigía el vertido tóxico con metales pesados que se produjo el 23 de junio de 2009 sobre las aguas del río Barbaña.
USO "INÚTIL" DEL SISTEMA FISICOQUÍMICO
Un catedrático de Ingeniería Química de la Universidad de Santiago de Compostela, encargado de realizar un informe pericial sobre el funcionamiento de la EDAR, ha asegurado a los medios de comunicación minutos antes de entrar a declarar en la vista oral de este miércoles que la planta "estaba operada correctamente" en el momento del vertido y que la puesta en marcha del sistema fisicoquímico habría sido "inútil" y "negativa".
"El problema es que se produce un vertido ilegal de unas dimensiones muy considerables, en torno al equivalente de 2 toneladas de ácido sulfúrico. El causante del problema es alguien que vierte al río algo completamente ilegal y las depuradoras no están preparadas para atajar vertidos excepcionales", ha añadido.
Asimismo, ha reiterado que el sistema fisicoquímico no sirve "para neutralizar los vertidos ácidos de estas características, sino para ajustar el ph si se quisiera retirar mayor materia orgánica de la planta".
"El tiempo de residencia de este vertido en el tanque fisicoquímico sería de 14 minutos cuando el tiempo necesario para neutralizarlo, con las bombas que hay, sería de tres días, por lo que la planta no estaba preparada", ha apuntado.
El catedrático ha declarado, a su vez, que las medidas que se tomaron cuando se detectó el vertido fueron las debidas y que, en el momento en el que se produjo el vertido, éste no se podía detectar de ninguna manera "porque la planta funcionaba bien ese día".
"Está muy claro el origen del vertido, me extraña muchísimo que no se haya identificado la instalación autora del mismo, ya que es muy fácil saberlo en base a los productos que hay y la subida desmesurada de metales pesados y ph", ha destacado.
