El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha presentado este lunes a los responsables de la Xunta de Galicia y de la Junta de Castilla y León las actuaciones de impermeabilización y monitorización de los viaductos de Arnoia y A Valenzá, en la autovía A-52, en las que se invertirán 6,3 millones de euros.
Al hacerse las labores de mantenimiento, se ha constatado que estas infraestructuras necesitan una mejora de impermeabilización del tablero y, con carácter preventivo, se llevarán a cabo actuaciones para reparar daños localizados, mejorar el funcionamiento y controlar el comportamiento de los viaductos en el futuro.
Así, se realizarán labores de fresados y sustitución del firme, impermeabilización de los tableros y regeneración de la impermeabilidad en el entorno de las losas de continuidad, sustitución de las juntas de dilatación, rehabilitación de mamparos, e instalación de sensores de humedad y salinidad.
Durante la ejecución de los trabajos se cerrará la calzada a la circulación y se desviará el tráfico por la calzada del sentido contrario, que será compartida para ambos sentidos de circulación. Los desvíos comenzarán "en próximas semanas".
Por otra parte, los responsables del Mitma también han trasladado a los representantes de ambas Comunidades Autónomas información sobre los últimos trabajos realizados y los que se van a realizar en el desmontaje y reconstrucción de los viaductos do Castro, en la A-6, en el término municipal de Vega de Valcarce (Leon), que colapsaron en junio del año pasado.
La primera en abordarse será la reconstrucción del vial en sentido Madrid y se ha explicado que la concepción de las nuevas estructuras "contempla los avances técnicos y normativos desarrollados durante los últimos 25 años, prestando especial atención a los aspectos relacionados con la durabilidad y el mantenimiento futuro de la estructura".
En ambos casos, han apuntado fuentes del ministerio, se trata de estructuras hiperestáticas de tipología cajón in situ, con el objetivo de minimizar al máximo las juntas constructivas en el tablero y cuidándose de forma detallada tanto la impermeabilización como el drenaje de éste, constituyendo una solución de referencia para viaductos en zonas de alta montaña.
Como primer paso de la reconstrucción, desde el 1 de febrero se están haciendo trabajos de desmontaje de los viaductos existentes, para lo que se ha optado por una demolición mecánica por medio de un robot operado de forma remota. Simultáneamente, se van retirando los restos de la estructura.
La reconstrucción se iniciará con la ejecución de nuevas cimentaciones y pilas, y se dará comienzo a medida que se vayan retirando los restos de los viaductos actuales.
