Los agentes trabajan con la hipótesis de que los robos fueron perpetrados por una misma banda
La oleada de robos en viviendas durante esta semana encendió la alarma en la Comandancia de la Guardia Civil, donde se revisa y analiza, según pudo saber este periódico, una huella que los agentes hallaron durante una inspección ocular en una vivienda asaltada de la rúa da Xesta, en Pereiro de Aguiar.
Los investigadores la contrastan con otras encontradas en robos anteriores y con las de las de los delincuentes que tiene en sus ficheros por si puede arrojar luz y permite identificar a alguno de los autores.
Los agentes trabajan con la hipótesis de que los robos fueron perpetrados por una misma banda, que está perfectamente estructurada y que pudo desplazarse a la provincia desde otros puntos del territorio gallego, como Pontevedra o A Coruña. Podría tratarse de tres individuos que, según pudo saber La Región, actúan cubriéndose el rostro con pasamontañas y utilizando guantes. De hecho, el sistema de seguridad que hay instalado en una vivienda asaltada en Vilaza (Monterrei) recogió la imagen de un hombre arrastrándose por el jardín con el rostro tapado y guantes en las manos. En esta casa, según explicó la dueña, Verónica Losada, sustrajeron 1.000 euros y una pulsera de oro blanco.
La Guardia Civil también tiene en su poder las imágenes que recogió la cámara de videovigilancia.
Controles de carretera
La Guardia Civil incrementó los controles en las carreteras sobre todo por las noches con el objetivo de localizar a los asaltantes. No descartan que estén utilizando dos vehículos, uno para desplazase ellos y otro para esconder el botín logrado en cada robo.
