Las terrazas se mueven en el caos

La reapertura de las terrazas en la ciudad todavía carece de un protocolo claro, mientras la falta de un plan municipal evidencia la anarquía. Los hosteleros conocían ayer a mediodía la decisión del gobierno local de cerrar los locales a las 23,00 horas –hasta el jueves, podían mantener su servicio hasta las 00,00 horas, una decisión que tampoco había sido notificada oficialmente por ningún canal por lo que otros optaban por seguir con el horario que marca su licencia–, independientemente de características ni haber llegado a un acuerdo entre partes. Conocida la decisión, la confusión es manifiesta, ya que nadie se lo notificó. La polémica sobre las terrazas continúa sobre la mesa en el primer fin de semana de la fase 1, en el que se esperan aforos completos debido a la buena previsión meteorológica. La situación es desigual entre los hosteleros, por lo que no todos podrán verse beneficiados: mientras algunos han tenido que desalojar a los clientes tras la intervención de la Policía Local, otros se mantienen a la espera de la respuesta de la Concejalía de Comercio a sus solicitudes sobre ampliación de veladores o nuevos permisos, mientras hay quien saca sus mesas a la calle con supuestas licencias exprés –y que en Comercio desconocen–. Trato discriminatorio El trato discriminatorio provoca desigualdad en un sector que atraviesa una de las épocas más duras de su historia reciente. Desde la oposición se tilda de "anarquía absoluta" y "caos" la gestión de la situación por parte del gobierno local, que todavía no se ha reunido con las agrupaciones de hosteleros para valorar la situación actual y los pasos a seguir durante la fase 1 y 2 de la desescalada. El sector también encuentra trabas administrativas para pedir ampliaciones de terrazas –una posibilidad contemplada en el BOE para intentar equilibrar la balanza–. "Chamei 30 veces á Concellería de Comercio e non me colle ninguén", asegura un hostelero de la ciudad que no puede subir la persiana por falta de veladores. "Eu pedín unha licencia para ampliar o número de mesas durante este tempo e aínda estou esperando unha resposta", apuntan desde la cafetería Acceso Centro. La Concejalía de Comercio se defiende en el poco personal del que dispone actualmente, debido a las medidas preventivas del coronavirus. Mientras la mayoría de hosteleros espera respuesta, el gobierno local entrega supuestas licencias exprés a ciertos establecimientos. El restaurante Ágape Liceo, que antes del estado de alarma carecía de permiso municipal para utilizar el espacio de la Praza Bispo Cesáreo para colocar sus mesas, desplegó su terraza el pasado lunes 11 de mayo. La gerencia del local asegura que la licencia ha sido concedida en los últimos días, mientras que desde la Concejalía de Comercio se niega tal autorización. Fuentes municipales aseguran que no se están llevando a cabo ni ampliaciones ni nuevos permisos –el proceso burocrático es lento y la falta de personal alarga más los plazos–, lo cual supone una traba para evitar excesos y aglomeraciones que se han visto en algunos casos. Curiosamente, esta misma semana se pudo ver al alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, en una de las mesas de la terraza del Ágape, días después del inicio de la fase 1. La concejala de Comercio, María Dibuja, optó ayer por guardar silencio sobre el tema, pero recuerda los "largos plazos" necesarios para la concesión de nuevas licencias. Asociaciones vecinales como O Cimborrio, mientras, critican la "falta de planificación" de la fase 1 por parte del gobierno local y recuerdan la obligatoriedad de que cada local identifique su tipo de licencia, aforo y veladores en la propia fachada, por normativa de la Xunta. "Se desconoce el tipo de licencias de la mayoría de los establecimientos", apuntan desde la entidad. Desde el PSOE ourensano aseguran tener conocimiento de "bastantes hosteleros que están pidiendo alguna ampliación o concesión, pero no están teniendo respuesta alguna", señalaba Juana Ageitos. Los socialistas afean a la concejala de Seguridad Ciudadana y Comercio que se "esconda" y no acuda a las juntas de área a dar explicaciones pese a que gestiona directamente dos de los temas más sensibles en esta primera fase de la desescalada. "Solo ha acudido a una junta de área, y porque lo pedimos nosotros directamente. Es incomprensible que cobrando dedicación exclusiva eluda estas responsabilidad", aputna José Rúas, edil socialista. Lo que desde el PSOE ven "incomprensible" es que no haya un listado público de terrazas permitidas o no, lo que da una imagen de "anarquía absoluta" en la ciudad. Asimismo, explica Ageitos, "en la época en la que nosotros gobernábamos había inspectores de Comercio, que son los que deben vigilar las terrazas, y no la Policía Local, que ya está desbordada de por sí en una situación como la que se está viviendo", añade. La propia Policía Local tuvo que solicitar esta misma semana el auxilio de los agentes de la Nacional para vigilar el cumplimiento de medidas de distanciamiento físico y horarios en los veladores, al verse incapaces de atender todo. La vigilancia se intensificará este fin de semana ante la previsión de buen tiempo, para controlar que no se producen excesos. A la espera El gobierno de la ciudad se comprometió con las asociaciones vecinales a permitir el uso de zonas de aparcamiento para colocar las terrazas, como medida para evitar aglomeraciones en las aceras y asegurar el espacio para los transeúntes, pero los hosteleros aseguran que tampoco han recibido respuesta sobre el tema durante esta semana. Desde el Centro Comercial Aberto Couto Centro han solicitado esta posibilidad para una treintena de negocios de restauración del barrio que continúan cerrados por carecer de zona exterior. "Creemos que es una propuesta buena para todos, pero no nos han dicho nada", explica Tito Taín, presidente de Couto Centro, que considera "positivo" para la ciudad la iniciativa. "Estamos viendo casos de saturación en muchas terrazas, si permitimos ampliar la oferta a más establecimientos también descenderá el número de personas que acuden a los mismos bares. Además, estás asegurando que tendrán la posibilidad de acudir a negocios que están cerca de sus casas. Vemos coherente repartir la demanda de los clientes entre más locales", asegura Taín. Los hosteleros temen perder la oportunidad de adaptarse a la fase 1, en la que la respuesta de la clientela ha sorprendido en líneas generales. El pasado miércoles se cumplieron dos meses desde que bares y restaurantes se vieron obligados a cerrar sus puertas tras el inicio de la crisis sanitaria. Uno de los que se unía ayer mismo a la apertura era Pablo Dacosta, responsable de Weekend After Work, con terraza en la praza das Mercedes, que apela a la "responsabilidad" del colectivo hostelero para evitar problemas. "El tema del horario no nos afecta, porque ya teníamos pensado cerrar a las 23,00 horas", afirma Dacosta. En su caso, aseguró que el comportamiento de los clientes a lo largo de la primera jornada había sido "muy bueno", y destacaba su papel como hostelero para evitar problemas. "Al estar en una plaza como esta, hay gente tentada de pedir una consumición y sentarse en las escaleras o bancos, pero eso podría generar aglomeraciones y tomamos una decisión muy clara: no serviremos a nadie que no esté en una mesa". A falta de una hoja de ruta clara por parte del Concello, son los hosteleros los que han de buscar soluciones efectivas. La hora de cierre: “a nós non se nos comunicou nada" La decisión del gobierno local de limitar el horario de apertura de los establecimientos de restauración cogió por sorpresa a los hosteleros, que aseguran que nadie se lo comunicóayer ."Son as nove menos vinte da noite e aqui non veu ningúen a dicirme que tiña que pechar o local a partir das once", señalan desde el Café Gijón Barbaña. Varios locales intentaron ponerse en contacto con Comercio y la Policía Local durante la tarde de ayer para resolver dudas sobre el horario de cierre. La falta de claridad respecto a los horarios de la restauración es común en otras zonas de la provincia: "Llamé a la Subdelegación, llamé a la Guardia Civil, a Tráfico, Policía Autonómica y Ayuntamiento. Cada uno me ha dado un horario distinto al que tengo que cerrar", apunta un hostelero del área metropolitana. En la ciudad, tras dar a conocer la normativa de cierre, el Concello argumentó su decisión en base a la situación sanitaria del país, y recordó que el ente municipal es quien determina las "condiciones específicas" del desarrollo de la actividad de los establecimientos de restauración en el espacio público. "Seguimos en situación de alerta, con lo que debemos seguir las medidas de seguridad sanitaria. Los locales tienen que cerrar a las 23,00 horas para ir en congruencia con el reglamento del Gobierno de España sobre la movilidad de las personas", aseguraba el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, que aludía a la necesidad de buscar una "convivencia pacífica". Pasadas las once de la noche, la Policía Local visitó varias terrazas del centro informando de la hora de cierre "por orden del alcalde". La falta de claridad del gobierno local tensiona al sector de la hostelería Cambios El Concello decidió ayer que el cierre de los establecimientos de restauración fuese a las 23,00 horas, tras cuatro días sin pronunciarse oficialmente al respecto. Sin notificación Los locales no fueron informados debidamente del nuevo horario –hasta el jueves, cada establecimiento bajaba la persiana a una hora distinta, dentro de su licencia municipal–. Arbitrariedad La situación de los hosteleros es diversa: algunos se vieron obligados a cerrar tras la intervención de la Policía Local, otros están a la espera de respuesta sobre amplicación de terraza y otros reciben supuestas "licencias exprés" para sacar las mesas a la calle pese a carecer de autorización oficial para hacerlo. Sin consenso El gobierno local no se reunió durante estas semanas con el sector hostelero para abordar la situación generada tras la crisis del coronavirus, así como sobre la hoja de ruta para la desescalada. Falta de personal La falta de personal en la Concejalía de Comercio dificulta la expedición de licencias nuevas a los hosteleros. Otras ciudades llegan a consensos que en Ourense ni siquiera se buscan A mitad de la fase 1, Ourense se decide a habilitar un horario concreto para poder disfrutar de las terrazas, una norma que cogió por sorpresa a muchos, ya que durante los primeros días algunos locales estuvieron abiertos dentro de lo que marca su licencia. Justo con la llegada del fin de semana, el cambio ha sido una sorpresa mayúscula para muchos. Sorprende, sobre todo, porque la fórmula elegida para comunicar la decisión fueran las redes sociales y una nota de prensa, sin comunicación a los colectivos de hostelería, lo cual provocó que muchos negocios desconocieran a última hora si tenían que cerrar. La comparación de la gestión llevada a cabo en Ourense, confusa y muy cambiante, ha contrastado con lo realizado en otras ciudades españolas, donde ya hace días que rigen horarios concretos y, sobre todo, negociados con el colectivo hostelero. El Ayuntamiento de Zaragoza impuso ya desde el pasado martes, tras un primer día de la fase 1 demasiado caótico, un horario claro, el mismo que ahora ha puesto el Concello en Ourense. A las 23,00 horas se cierra, "sin excepción". ¿Diferencias? El acuerdo para el horario se fijó con la Asociación de Cafés y Bares, hoteles y restaurantes. Asimismo, se les concede media hora de margen (hasta las 23,30 horas) para recoger . El Ayuntamiento de Bilbao fue tajante desde el primer día y optó por no ampliar terrazas ni conceder licencias nuevas, una decisión firme que contrasta con los titubeos en el caso ourensano, que mantiene en el limbo a muchos hosteleros. Anunciaron que el límite d 50% de mesas se entendería "al alza" siempre, en caso de tener licencia para tres mesas, pueden tener dos. En Huesca, el Ayuntamiento y la Asociación Provincial de Hostelería acordó limitar desde el pasado jueves el horario también hasta las 23,00 horas, otra vez fruto de la negociación, y previa comunicación a la junta de portavoces. Málaga, que conoció ayer mismo el paso a la fase 1 el próximo lunes, dejó claro el pasado martes las condiciones para abrir "permitiendo ocupar el doble de superficie" para que los bares puedan tener las mismas mesas y sillas, en colaboración con la Asociación de hosteleros malacitanos. En Ceuta, desde el primer día se puso como límite las 00,00 horas para abrir; en Ibiza, todos los alcaldes de la isla acordaron el pasado miércoles unificar horarios de terrazas, hasta medianoche de lunes a jueves, y hasta la 1,00 horas viernes y sábados. Otras ciudades, como Tarragona, aclararon desde el primer día que el horario de terrazas de bares no estaban estipulados, más allá de cumplir con el que marca su licencia; en Vigo, el alcalde, Abel Caballero, estricto a la hora de cumplir la ley, tendió la mano a ampliar terrazas en las zonas donde fuera posible; en A Coruña, ya el día 12 publicaron un listado de calles y plazas donde se podían ampliar las terrazas;en Santiago, existe un mapa de ocupación de vía pública autorizado por el Concello, que especifica el espacio destinado a cada terraza y se emitió ayer una instrucción para resolver las dudas de la asociación de hosteleros; Valencia anunciaba ayer mismo una propuesta consensuada con las asociaciones de vecinos y federaciones de hostelería para utilizar aparcamientos para ampliación de terrazas, antes de entrar en fase 1 en esta ciudad, proceso que se inicia el próximo lunes. Otras ciudades también toman medidas claras. Salamanca ya anunció hace días a los hosteleros que habitualmente no cuentan con terrazas que podrán disponer de mesas altas, sin taburetes y se acordó ampliar el espacio de veladores, una vez entren en la fase 1 el próximo lunes. La asociación de hosteleros salmantina ejerció de intermediaria y ya recibió 100 solicitudes los primeros días.