El proyecto, incluido en el Plan turístico Portas de Galicia, se desarrolla en 51,6 hectáreas

Laza acogerá el 'Bosque Mágico' más innovador de la Comunidad

Curioso bungalow hecho de troncos de madera que sirve de recepción para los visitantes.
El salón de actos de la Casa de Cultura del Concello de Verín acogió ayer la presentación del llamado o 'Bosque Mágico', un espacio de 51,6 hectáreas en el término municipal de Laza que aspira a convertirse en un reclamo turístico de referencia para la comarca de Monterrei.
La iniciativa, presentada por Juan Manuel Jiménez, alcalde de Verín y presidente de la comisión de seguimiento del Plan de competitividad turística Portas de Galicia; Ignacio Fernández Dosil, gerente del plan y Eduardo Martínez, representante de la empresa Hidria, que lo ha desarrollado y lo gestionará. Los tres dieron a conocer los resultados finales del estudio de localización de ese 'Bosque Mágico' que cuenta con una serie de instalaciones e innovadores juegos relacionados con la naturaleza, todo ello en un espacio con gran frondosidad de distintas especies de árboles, como castaños y carballos silvestres, además de especies arbustivas como el madroño y vegetación de ribera de olmos y 'salgueiros'.

La finalidad del proyecto es dotar de 'alma' a un equipamiento para el disfrute de toda la familia, de forma que contenga, además, elementos de identidad del patrimonio material e inmaterial de la Comunidad gallega.


CINCO ESPACIOS

Así, el 'Bosque Mágico' cuenta con cinco espacios diferenciados: una zona de acogida, a la que se accede por un pasadizo que pretende crear emoción y expectación en el visitante y que dispone de centro de recepción, tienda, aseos y oficina de información; hay también un espacio recreativo, con merenderos y juegos tradicionales; un área educativa, espacio didáctico con infraestructuras singulares, sustentadas sobre los troncos de los árboles, a una altura de cuatro metros. Es el llamado recurso 'feitizeiro', muy impactante.

Otro espacio es el de aventura, zona de ocio con actividades lúdicas (recorrido de cuerdas en altura, por ejemplo, y tres circuitos de diferentes dificultades para personas de todas las edades). Y finalmente, un espacio sensorial, con senderos que atudarán a través del paisaje a transmitir tradiciones y leyendas gallegas.

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