De la crisis se empezará a salir cuando la caída del paro sea real, y no ficticia, según señaló ayer en Ourense el autor del popular análisis La crisis Ninja, Leopoldo Abadía. El problema: Será cuando Dios quiera y, por ahora, no quiere.
Sin perder su habitual tono de humor, el autor de La crisis Ninja, Leopoldo Abadía, expuso ayer en Ourense su visión sobre la crisis económica hablando claro: El tema de la crisis es muy simple. No sé porqué lo complican, apuntó.
El ponente recordó que los orígenes de la recesión económica se basaron en que se concedieron hipotecas basura a gente que no podía pagarlas y luego los bancos y cajas se deshicieron de ellas haciendo paquetitos que vendían a otras entidades, lo que es el colmo del reciclaje. Pero los que compraban tales paquetitos desconocían lo que había en ellos. Les doy un primer consejo: no compren lo que no entiendan, expuso, aconsejando también a los asistentes que, cuando vayan al banco, no se vayan sin entender todo lo que les hayan explicado.
El ponente cuestionó que nadie sea capaz de delimitar la magnitud de la crisis, pues los cálculos son tan dispares que la traducción en castellano es que no tienen ni la menor idea. Por ello, reconoció que nadie sabe cuándo acabará. La única contestación acertada es cuando Dios quiera y, por ahora, no quiere, contestó. En este sentido, pidió a los asistentes que, la próxima vez que lean en un periódico que alguien da una fecha de fin de crisis, saltad a la página de deportes; el contenido científico es el mismo, apostilló. También propuso al público que no haga caso de lo que dicen los políticos, de ningún color: Siempre están en campaña electoral. Prescindid de lo que digan y tened criterio.
A su juicio, por el momento no se ve ni un brote verde y alegó que los que realmente nos van a sacar de la crisis son las empresas, cuando haya una reducción de paro real. Abadía aludió también a la necesidad de cambiar el modelo productivo existente por otro basado en I+D+i: La cosa es más simple de lo que parece, argumentó, exponiendo el caso de un promotor que no vende y ha decidido ofrecer a separados y divorciados pisos con asesoría legal y psicológica incluida. Eso es innovación, explicó.
Firma de ejemplares
La ponencia de Leopoldo Abadía fue organizada por la Asociación de Mujeres Empresarias, cuya presidenta, Ana Méndez, presentó la intervención. El acto contó con un nutrido público, entre el que se encontraban el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, o el director territorial de Caixa Galicia, Alfonso Cortés. Muchos asistentes se acercaron pedir al conferenciante que firmase ejemplares de su libro.
Sus claves: optimismo, no distraerse y prudencia
Optimismo en la lucha para sacar el mejor partido de la situación, no distraerse para aprovechar las oportunidades y ser prudente a la hora de actuar (sobre todo al endeudarse -Supongo que sabéis que luego lo hay que devolver- o de con sumir -Hay que gastar normal, sin tonterías-), figuran entre los consejos que ofreció Abadía en su charla. Pero también pidió olvidar el todo vale: En esta crisis, lo menos importante es lo económico. Es una crisis de decencia, concluyó.
El ponente recordó que los orígenes de la recesión económica se basaron en que se concedieron hipotecas basura a gente que no podía pagarlas y luego los bancos y cajas se deshicieron de ellas haciendo paquetitos que vendían a otras entidades, lo que es el colmo del reciclaje. Pero los que compraban tales paquetitos desconocían lo que había en ellos. Les doy un primer consejo: no compren lo que no entiendan, expuso, aconsejando también a los asistentes que, cuando vayan al banco, no se vayan sin entender todo lo que les hayan explicado.
El ponente cuestionó que nadie sea capaz de delimitar la magnitud de la crisis, pues los cálculos son tan dispares que la traducción en castellano es que no tienen ni la menor idea. Por ello, reconoció que nadie sabe cuándo acabará. La única contestación acertada es cuando Dios quiera y, por ahora, no quiere, contestó. En este sentido, pidió a los asistentes que, la próxima vez que lean en un periódico que alguien da una fecha de fin de crisis, saltad a la página de deportes; el contenido científico es el mismo, apostilló. También propuso al público que no haga caso de lo que dicen los políticos, de ningún color: Siempre están en campaña electoral. Prescindid de lo que digan y tened criterio.
A su juicio, por el momento no se ve ni un brote verde y alegó que los que realmente nos van a sacar de la crisis son las empresas, cuando haya una reducción de paro real. Abadía aludió también a la necesidad de cambiar el modelo productivo existente por otro basado en I+D+i: La cosa es más simple de lo que parece, argumentó, exponiendo el caso de un promotor que no vende y ha decidido ofrecer a separados y divorciados pisos con asesoría legal y psicológica incluida. Eso es innovación, explicó.
Firma de ejemplares
La ponencia de Leopoldo Abadía fue organizada por la Asociación de Mujeres Empresarias, cuya presidenta, Ana Méndez, presentó la intervención. El acto contó con un nutrido público, entre el que se encontraban el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, o el director territorial de Caixa Galicia, Alfonso Cortés. Muchos asistentes se acercaron pedir al conferenciante que firmase ejemplares de su libro.
Sus claves: optimismo, no distraerse y prudencia
Optimismo en la lucha para sacar el mejor partido de la situación, no distraerse para aprovechar las oportunidades y ser prudente a la hora de actuar (sobre todo al endeudarse -Supongo que sabéis que luego lo hay que devolver- o de con sumir -Hay que gastar normal, sin tonterías-), figuran entre los consejos que ofreció Abadía en su charla. Pero también pidió olvidar el todo vale: En esta crisis, lo menos importante es lo económico. Es una crisis de decencia, concluyó.
