Toda la población tiene derecho a una conexión de al menos 1 Mb por segundo, a un precio asequible y con una calidad determinada.
Según establece la Ley General de Telecomunicaciones, "cualquier usuario final, con independencia de su localización geográfica, tiene derecho a obtener una conexión a la red pública de comunicaciones electrónicas desde una ubicación fija en un inmueble urbano o en su vivienda habitual, que permita realizar comunicaciones de voz, fax y datos a velocidad suficiente para acceder de forma funcional a Internet". Así, toda la población tiene derecho a una conexión de al menos 1 Mb por segundo, a un precio asequible y con una calidad determinada.
Este denominado "Servicio Universal" tiene por objetivo evitar el riesgo de exclusión de los usuarios finales a unos servicios básicos de telecomunicaciones que se consideran esenciales para los ciudadanos como son el servicio telefónico y el acceso a Internet de banda ancha a 1 mega.
Así, alguien que note en cualquier núcleo del rural la ausencia de este servicio podría pedir, amparado por la ley, una conexión de al menos esa velocidad. De momento, Telefónica asegura que "el 99" de la provincia está ahora mismo servida. Pero lo cierto es que las conexiones de ADSL no llegan todos los hogares de la provincia. Mientras, en la compañía argumentan que sumando todos los tipos de conexiones habilitadas, prácticamente la totalidad del territorio está servida.
En principio, según los datos facilitados por la Administración central, oficialmente el 96,84% de la población española tiene acceso por algún tipo de vía a velocidades superiores a los 2 megas.
No es el caso de Ourense, donde esta velocidad solo está cubierta para el 88,4% de los hogares. El 66,5% tiene acceso a velocidades superiores a los 10 megas y el 50,6%, es decir la mitad de los hogares ourensanos, cuenta con acceso a velocidades superiores a los 100 megas, en lo que influye de forma importante la implantación creciente de la tecnología 4G. Sin embargo, en este punto, Ourense está todavía muy alejada del 70% de hogares que puede llegar a alcanzar, si así lo desea, estas altas velocidades en el resto de España.
De todas formas, y como indicaron a este periódico desde Telefónica, siempre que no se alcancen las velocidades mínimas establecidas por ley es necesario contactar con la compañía para que pueda garantizar ese "mínimo básico".
