Óscar Estévez López y Eduardo López Fernánde no irán a prisión hasta que la sentencia sea firme
Óscar Estévez López y Eduardo López Fernández volvieron a sus respectivas casas pasadas las tres de la tarde de este miércoles con la mochila sin deshacer. Resultaba factible que durmieran en la cárcel de Pereiro, después de que un jurado popular los hallase culpables de asesinato el pasado martes, y los abogados les recomendaron un petate de urgencia.
Pero no será así, por ahora. La presidenta del tribunal popular, Ángeles Lamas, que asumió el crimen de "A esmorga" cree que no deben ingresar en la cárcel en este momento. Según fuentes jurídicas consultadas, la decisión otorga a los acusados un pasaporte a la libertad hasta que la sentencia adquiera firmeza. En tiempo, el horizonte podría plantearse lejano, habida cuenta de que el fallo que les condenará por asesinato, que dictará la magistrada en los próximos días, admite recurso de apelación ante el TSXG y posteriormente la casación ante el Supremo. En caso de que sea recurrido -el abogado de Óscar ya dijo que sí-, el fallo condenatorio en primera instancia se convierte en una confirmación temporal de unos indicios de culpabilidad. "Insuficientes para enervar la presunción de inocencia", según alegaron las defensas.
La decisión cayó como un mazazo en la familia de la víctima y en la propia fiscalía. La jueza, tras la comparecencia celebrada a las once de la mañana de este miércoles para decidir si los dos culpables del asesinato del joven Alexandru Walter Boghiu, arrojado al canal del Viñao el 20 de diciembre de 2014, debían ingresar en prisión, cree que cabe mantener la libertad provisional de la que gozan desde mediados de 2016 . Para aminorar el riesgo de fuga, acordó retirarles el pasaporte o la posibilidad de obtenerlo. También deberán seguir fichando cada 15 días en los juzgados de Carballiño.
Riesgo de fuga
La fiscal del caso y el letrado de la acusación particular interesaron el inmediato ingreso en prisión provisional atendiendo el alcance del delito, uno de los más graves del Código Penal, con una pena que oscilará entre los 15 y 17 años de prisión. Pero, además, creen que las elevadas penas a las que se enfrentan llevan implícito un elevado riesgo de fuga. La acusación pública recordó que cuando fue detenido Óscar en diciembre de 2014 llevaba el coche cargado con ropa limpia. No descarta que quisiera poner distancia.
Las letrados defensores plantearon el arraigo social y familiar, la situación laboral (uno es peón forestal y el otro trabaja en la construcción aunque está actualmente de baja), así como la falta de medios económicos para sustraerse del cumplimiento de la pena. La magistrada recuerda que "no basta presumir el riesgo de fuga, toda vez que se han de tener en cuenta las circunstancias personales del condenado".
El abogado Luis Salgado Carbajales valoró este miércolesque "la resolución que acuerda la libertad provisional es la más adecuada desde el estricto plano jurídico, que es el criterio que se ha esgrimido a la magistrada por la defensa y que esta ha acogido en su resolución", añadiendo que "la prisión provisional podría tener un mayor encaje desde el prisma de la justicia social, pero vulneraría de pleno la justicia material que ha de presidir cualquier resolución judicial".
La madre: “No lo entiendo"
Por su parte, la madre de la víctima también mostró sus sorpresa por la medida adoptada, asegurando que los autores de la muerte de su hijo, a los que se encuentra a menudo en las calles Carballiño porque residen todos allí, campan a sus anchas. "Me es imposible de entender", dijo.
En los últimos meses, se han sucedido casos polémicos, en los que la instancias judiciales mantuvieron la libertad provisional hasta que se dicte sentencia firme: los cinco del caso de La Manada (9 años de prisión) y el más reciente el profesor de los Maristas de Barcelona Joaquín Benítez, condenado a casi 22 años por abusos a cuatro menores.