La licitación de obra pública, uno de los caballos de batalla de la provincia para converger con el resto de los territorios, sufre una nueva desaceleración. Así lo demuestran los últimos datos de Seopan, la patronal de las constructoras españolas, que sitúa hasta mayo en 37,9 millones de euros el total de dinero público movilizado para inversión por parte de las administraciones.
El dato confirma, una vez más, que la provincia recupera el farolillo rojo gallego, ya que en A Couruña el volumen de obra que salió a concurso es de 378,2 millones. En Lugo la cantidad es de 46,9 millones y en Pontevedra crece hasta los 192,3 millones. El total de la comunidad entre edificación y obra civil llega hasta los 655,9 millones de euros en los cinco primeros meses de este año, con un claro desequilibrio entre las provincias atlánticas y las del interior. En el caso ourensano supone únicamente el 5,7% de todo lo licitado en Galicia.
Por administraciones, la Xunta es la que más dinero en obras ha licitado entre enero y mayo, con 21,2 millones de euros, mientras que el Gobierno central se queda en 6,9 millones. La administración local (Diputación y concellos) han sacado a concurso inversiones por valor de 9,7 millones de euros.
La finalización de las grandes infraestructuras como el AVE y el retraso en la licitación de otros proyectos clave para la provincia, caso de la estación de A Ponte, empujan a la provincia al último puesto en Galicia en cuanto a inversión.
