La aprobación por parte del Consejo de Ministros de aplicar por norma la reducción de la velocidad a 30 kilómetros por hora en vías de un solo carril por sentido tendrá un claro efecto en la ciudad de Ourense, que apenas cuenta con un puñado de vías de dimensiones mayores, por lo que ve como ese límite se aplicará prácticamente de manera uniforme en todo el casco urbano.
Al Concello, sin embargo, el decreto publicado ya en el Boletín Oficial del Estado y que será de obligado cumplimiento en unos meses le pilla con un trabajo realizado durante los últimos años en el marco de la elaboración del plan de movilidad, que fija conseguir una "ciudad 30" como una de las prioridades.
Podrían escapar, si así lo consideran en el consistorio, una veintena de calles de la ciudad que tienen dos carriles, aunque en algunas de ellas como Emilia Pardo de Bazán o la avenida de La Habana ya está contemplado el límite de velocidad a 30 kilómetros por hora, una medida que, como ya demostró Pontevedra, se considera clave para reducir al mínimo posible los accidentes y los atropellos de peatones, colectivo al que se quiere priorizar en el resideño de la movilidad urbana. Escaparían al límite de 30 kilómetros vías como Progreso, Eulogio Gómez Franqueira, Pardo de Cela, Ervedelo o Nosa Señora da Saínza entre otras, recogidas en la ordenanza municipal de Tráfico como viario principal.
Expertos en seguridad vial animan al gobierno local a ir más allá y empezar a aplicar las medidas contempladas en el plan de movilidad
Con todo, el marco normativo aprobado por el Gobierno central en lo que respecta a la velocidad ha sido bien recibido por expertos en movilidad. "Es mucho mejor, hay que dar garantías a los peatones", expone el delegado en Ourense de la Federación Estatal de Técnicos en Educación Vial, Benito Bouzada, que reclama sin embargo al Concello que "empiece a complementar esto con las medidas debatidas en el seno del Móvete por Ourense, que tiene encima de su mesa".
Por su parte, el presidente de la Federación Provincial de Autoescuelas, Fernando Varela, aplaude también "la protección de los peatones", animando también a trabajar en mejorar la fluidez del casco urbano " y a caminar hacia un uso del coche muy reducido porque la configuración de nuestras calles es la que es, no adaptado para tantos vehículos".
Optimismo por la regulación de los patinetes y el mayor castigo a infracciones
Los retoques en seguridad vial efectuados por el Gobierno central suponen también afrontar la regulación de los Vehículos de Movilidad Personal, como los cada vez más habituales patinetes eléctricos, que se deberán bajar de las aceras y circular por la calzada.
"Por fin tenemos una regulación después de tantos años, son muy peligrosos", expone Benito Bouzada, mientras que el presidente de las autoescuelas expone que "cualquier herramienta para controlar está bien".
También reciben con optimismo el mayor castigo contemplado para el uso del móvil o circular sin cinturón de seguridad. "Era algo que se venía reclamando desde hace tiempo", expone Varela. Por su parte, Bouzada apunta que "por desgracia la gente solo aprende así".
