La línea de tren del Miño, pendiente de recuperar cuatro servicios

El cincuenta por ciento de los trenes que son obligación de servicio público en la línea del Miño, entre Ourense y Vigo, siguen sin circular, tras su suspensión durante la declaración del estado de alarma en marzo de 2020. El final de la pandemia por covid, sin embargo, no ha supuesto la restitución automática de las frecuencias existentes antes de la crisis, sino que se han ido reincorporando, unas antes que otras. Un punto más que se suma al agravio comparativo que sufre la provincia de interior: también hay que recordar la antigüedad de los trenes ourensanos. Las más recientes, en las vías ourensanas fueron los servicios regionales, que en realidad podrían ser denominados de cercanías, entre Ourense y O Carballiño. Ahora están pendientes cuatro trenes, dos por sentido, en la línea del Miño, cuya reincorporación resulta imprescindible para que la comarca del Ribeiro pueda disponer de comunicaciones ferroviarias adecuadas con Ourense y que según Renfe está previsto que regresen al cuadro de horarios en este mismo año 2023, al igual que las cuatro circulaciones diarias entre Vigo y Valença. Según consta en el último documento, firmado por el presidente de Renfe, entonces Isaías Táboas, y la Secretaria General de Transportes y Movilidad, María José Rallo del Olmo el pasado 21 de diciembre, además de los trenes que ya están operando actualmente por la línea del Miño, todavía están pendientes de ser recuperadas cuatro circulaciones diarias. Los primeros dos servicios, uno por sentido con frecuencia diaria, son entre Vigo y Ourense, con salida de la estación de Guixar de Vigo a las 9:16 y llegada a Ourense a las 10:50 (tren Nº 37280) y su retorno de Ourense a las 19:13 y llegada a Vigo Guixar a las 21:04 (tren Nº 37283). Los otros dos, se corresponden con el servicio regional Vigo-Ourense-Ponferrada, con salida de Vigo-Guixar a las 7:05, llegada a Ourense a las 9:00 y a Ponferrada a las 11:41 (tren Nº 12604) y en sentido contrario (tren Nº 12607) con salida de Ponferrada a las 18:34, llegada a Ourense a las 21:00 y a Vigo Guixar a las 23:00). Estas dos últimas circulaciones recuperan el servicio ferroviario de Barbantes estación y facilita comunicación de ida por la mañana y vuelta a última hora del día tanto desde esa estación en el municipio de Cenlle, como desde la de Ribadavia, desde la que actualmente resulta imposible viajar a Ourense y volver en el día. Las obras y la falta de trenes dificultan el retorno de las dotaciones afectadas La comunicación entre Ourense, las comarcas de Valdeorras y el Ribeiro y Vigo ha sido la peor parada como consecuencia de la interrupción de los servicios ferroviarios durante la pandemia. No solo perdió trenes todavía no recuperados, los cuatro ya mencionados que son obligación de servicio público. También otros cuatro de servicio comercial que ya no volverán, correspondientes con los trenes nocturnos a Madrid y a Barcelona que hacían posible, por ejemplo, que en febrero de 2020 hubiese seis trenes diarios por sentido entre Ourense y Valdeorras, frente a los dos actuales. Barbantes estación y Tui, se quedaron sin viajeros y Ribadavia sin la posibilidad de contar con horarios adecuados para ir y regresar en el día a Ourense. La mayoría de los trenes pendientes estaba previsto que hubiesen regresado a la circulación en los primeros meses de este año. Pero las obras entre Ourense y Monforte, que obligan a duplicar el número de trenes en las relaciones entre Vigo y Ponferrada, aparte de contratar autobuses y taxis para suplir ese tramo de 46 kilómetros y la limitada disponibilidad de unidades como consecuencia de casi una década sin nuevas adquisiciones pero en la que sí se produjeron bajas obligan a la operadora ferroviaria a realizar encaje de bolillos para poder cumplir con esos compromisos.