Las máximas se quedarán en valores alrededor de los 25 grados, mientras que las mínimas llegarán a los 15 grados en la ciudad.
El verano ourensano no acaba de estabilizarse. Tras las lluvias del pasado sábado, la semana arranca con precipitaciones matinales en la mitad oeste de la provincia, y con bajada general de temperaturas en todo Ourense. Las máximas se quedarán en valores alrededor de los 25 grados, mientras que las mínimas llegarán a los 15 grados en la ciudad. Por la tarde, la probabilidad de lluvia se reducirá al 15%, aunque volverá a aumentar por la noche, con un 75% de humedad en el ambiente.
Durante los próximos días las temperaturas irán el ligero ascenso, aunque no superarán los 30 grados, según fuentes de Meteogalicia. El día de más calor en la ciudad se espera el viernes, con cielos despejados, máximas de 30 grados y mínimas de 12 grados. De cara al fin de semana, las temperaturas se mantendrán.
