La calima, fenómeno meteorológico consistente en la presencia en la atmósfera de pequeñas partículas de polvo, cenizas, arcilla o arena en suspensión, sorprende a los ourensanos desde la noche del martes y se espera que siga haciéndolo hasta hoy a las diez de la noche, dejando una cierta neblina y un rastro de coches manchados de polvo.
Mariluz Macho (Ferrol, 1958), subdirectora general de Meteorología y Cambio Climático en MeteoGalicia, precisa que, en cualquier caso, no nos encontramos en estado de alerta, lo cual "implicaría una actitud totalmente diferente. Lo que tenemos es una calidad del aire mala debido a una intrusión de aire sahariano".
CAUSAS NATURALES
Por tanto, se trata de un fenómeno natural, no provocado por la contaminación derivada de la actividad humana. "En cuanto a la estación de Ourense, encontrábamos en la tarde de ayer 74 microgramos de partículas por metro cúbico, y esperamos que se mantenga este valor entre los 50 y 100 miligramos también durante el día de hoy", añade Macho.
Para los momentos en los que el ambiente se encuentra dentro de este intervalo de valores existen ciertas recomendaciones en lo que respecta a actividades al aire libre, ya que, advierte la científica, "toda la población podría experimentar efectos sobre la salud. Se recomienda reducir las actividades en el exterior, especialmente en el caso de personas que padezcan factores de riesgo o experimenten tos, falta de aire, picor de garganta u ojos...". Eso sí, añade, "gracias a la mascarilla lo notaremos menos". Aun quedarían dos categorías más extremas en cuanto a la calidad del aire: muy mala y pésima. En este último caso, es cuando se activaría la alarma por parte de la Xunta.
SEIS VECES AL AÑO
"Pero, con los datos que tenemos ahora, no se prevé que llegamos a eso", matiza la científica. "Las intrusiones de polvo sahariano no son tan extrañas, esto ocurre 5 o 6 veces a lo largo del año. En zonas más cercanas al Sáhara, como Canarias, estos fenómenos son mucho más comunes. Además, hay que tener en cuenta que en enero se cambiaron los índices para adaptarlos a la normativa europea, y la UE había reducido los valores máximos de cada nivel para calificar la calidad del aire, y el aire que tenemos hoy día sería aceptable antes de esta revisión, que se basa en los avances científicos".
Y explica Macho que, pese a su condición de valle, no se registra en Ourense una acumulación de partículas mayor que en el resto de Galicia, exceptuando el caso de A Coruña, por un motivo claro: "El fenómeno del aerosol marino explica un valor más elevado. Cuando hay oleaje, las olas expulsan cloruro sódico, y la estación, al encontrarse en una zona de costa, lo tiene en cuenta en su estimación de las partículas en suspensión", concluye la subdirectora general de Meteorología y Cambio Climático de Meteogalicia.
Llegan lluvias que no comprometen los planes de ocio y limpiarán el ambiente
Los ourensanos vivieron ayer una jornada casi veraniega en la que se alcanzaron máximas de 30 grados a causa de la masa de aire africana, y durante las próximas horas las precipitaciones se encargarán de limpiar las partículas de polvo que trajo a la provincia. Así lo explica Ana Lage desde MeteoGalicia. "Tanto hoy -jueves- como mañana viernes cabe la posibilidad de algún chubasco. Hay que contar con ellos, pero serán lluvias intermitentes", que en ningún caso durarán varias horas. Añade Lage que estos fenómenos "pueden ser localmente tormentosos, y de forma más probable hoy. Luego, ya el sábado y domingo, serán jornadas de influencia anticiclónica y tiempo seco y soleado. En cuanto a las temperaturas, se esperan más bajas que estos días, pero seguirán siendo valores muy agradables, con máximas entre los 22 y los 24 grados en la ciudad".
Destacan desde MeteoGalicia la marcha de la masa de aire africano, que llegó a la provincia acompañada de partículas de polvo: "A partir de hoy, con las primeras lluvias, el polvo se irá depositando. La lluvia consigue que el aire quede limpio de esas partículas al arrastrarlas hacia el suelo". Resaltan que se avecina lo que se denomina como lluvia de barro, que ocurre cuando se producen lluvias habiendo partículas en el aire.
