La llegada de extranjeros, principalmente procedentes de Venezuela, acelera el ritmo de concesión de permisos de residencia concedidos en la provincia de Ourense, que crecieron en el último año un 11,44%, aunque todavía siguen un ritmo muy retardado, con una inmensa complicación de trámites y con las citas retrasadas a más de un año vista.
"Están dando citas para pedir el asilo para diciembre de 2020, y solo es la cita previa. Así es muy difícil que la gente se pueda integrar, porque, sí o sí, tienen que estar un año sin poder hacer nada", apunta Daysi Ramírez, que preside la asociación Cantaclaro de Celanova, una de las comarcas donde se aglutina la mayor parte de los miembros de esta comunidad.
Un perfil no uniforme
El perfil de los venezolanos que llega al rural no es uniforme . "No todos vienes de urbes grandes, de Caracas o Maracaibo, está viniendo mucha gente del campo", indica Ramírez. Muchos necesitan terrenos pero lamentan el problema para identificar dueños o para poder conseguir hacerse con ellos por los excesivos trámites.
"Los trámites son tan farragosos que mucha gente desiste, y es una pena, porque es gente muy emprendedora y que tiene ganas", añade esta celanovesa de adopción, que llegó hace ahora 21 años a España sin ningún tipo de vínculo familiar.
Y es que cada vez aterrizan más personas a la provincia con ese tipo de perfil. No todos son descendientes de retornados o emigrantes gallegos, sino que muchos llegan "con una mano delante y otra detrás" y tropiezan con os problemas para pedir asilo.
Al menos, durante el último año parece haberse acelerado la concesión de permisos de residencia entre las personas llegadas desde fuera del régimen de circulación de la Unión Europea. Así, en Ourense crecieron en 2018 el mencionado 11,44% el número de autorizaciones para residir de forma legal en la provincia.
Una cifra que coloca a Ourense en la parte más alta de toda España en cuanto a crecimiento. Así, solo Huelva (80,66%), Soria (19%), Tenerife (13,8%), Huesca (13,23%), Alicante (11,8%) y Palencia (11,6%) están por delante de los datos ourensanos.
De las 1.520 autorizaciones de residencia concedidas a en Ourense, la comunidad venezolana se lleva la palma, con hasta 291 permisos concedidos, seguido de los 227 de Portugal, República Dominicana (170), 166 de Brasil, 86 de Cuba, 85 de Marruecos, 76 de Rumanía y 56 de República Dominicana.
Venezuela se consolida como la comunidad que más permisos consigue, ocupando el 19% del total de perceptores de permiso de residencia, seguido de los portugueses Un total de 109 de los permisos venezolanos se hicieron por reagrupación familiar y solo 29 por "razones humanitarias" y 145 por arraigo. Aquí es donde radica otro de los problemas, ya que la comunidad venezolana es superior, pero se están topando con el tapón de la petición de asilo, que se suma a los problemas de homologación de títulos, problemas para la inserción laboral y todo tipo de inconvenientes.
"A la gente le da miedo solicitar un trabajo en negro, que no es lo ideal. Hay gente que pide refugio, gente que pide asilo, gente que viene por arraigo familiar, madres solteras... Hay muchos casos, no se puede hacer algo genérico, cada caso es diferente", explica Ramírez.
Más servicios
En participar, defienden la integración positiva en el rural pero echan en falta "más servicios" para que estos nuevos pobladores pueden asentarse y no acaben desistiendo. Es el caso de la traba del transporte y también de la vivienda. "Estamos teniendo problemas, ya que faltan lugares en los que vivir, una inmobiliaria no te alquila si eres venezolano, si eres extranjero, si no tienes contrato de trabajo", recalca.
Un centenar de peticiones de protección
Un centenar de venezolanos solicitó el año pasado asilo por protección internacional, la nacionalidad más favorecida por esta figura. Estas cifras, sin embargo, crecerán cuando se cierren los datos definitivos de 2019, ya que se han multiplicado en toda España la llegada de personas de esta nacionalidad. Sin embargo, según revelan los datos facilitados por el Ministerio de Inmigración, solo se concedió permiso de residencia por razones humanitarias a 29 de estas 97 personas, lo que da buena cuenta de que, no solo los retrasos a la hora de conceder citas son la traba, sino que gran parte de las solicitudes son rechazadas.
Después de los venezolanos, fueron las personas llegadas de Colombia (29) las que más pidieron solicitudes de asilo.
