ENTREVISTA

Alberto Boadella: "Llevamos dos generaciones educando en el odio a España"

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photo_camera Albert Boadella

Alejado de lo políticamente correcto, Albert Boadella, creador de Els Joglars, ha protagonizado una vida “de pasajes novelescos”. La compañía de teatro de la que se mantuvo al frente durante 52 años ha significado para él “una forma de enfrentarse a determinadas instituciones o personas”

El próximo jueves llega al Teatro Principal con su nueva obra “El sermón del bufón”, lo que supone un pretexto para hablar con él acerca de su dilatada trayectoria profesional, caracterizada como “muy belicosa desde el punto de vista artístico”. Dice lo que piensa, sin tapujos, con parsimonia. Catalán de nacimiento, se hincha a meter goles en contra de la deriva independentista catalana.

¿Qué repasa a su manera en “El sermón del bufón"?

La obra es la expresión de un artista dirigiéndose directamente al público. Todo es auténtico, no se trata de una ficción. En el plano personal es un repaso a algunas aventuras de mi vida que la gente no conoce. Presenta también un aspecto artístico en el que hablo de mi propio teatro con Els Joglars de fondo. Después, interpreto distintos personajes relevantes con los que me he encontrado, como Jordi Pujol o el rey emérito Juan Carlos.

Centrándose en el conflicto catalán, ¿cree que la pretensión de la Generalitat va a tener éxito?

Es fácil que lo tenga. Llevamos dos generaciones en Cataluña educadas en el odio a España y esto tiene como resultado que mucha gente considere que España es el enemigo a batir.

¿Como ve el 1-O?

Creo que ellos van a seguir sorteándose del Gobierno Central y votarán aunque sea dentro de las casas. Yo veo que, por parte de ellos, será un fracaso, pero por parte del Estado español también. En el fondo, lo que había que hacer es un golpe contundente para que se acabara de una vez esa pandilla de impostores que dominan hoy la Generalitat de Cataluña.

¿El “Brexit" y Trump podrían incluirse en el mismo catálogo?

Más de lo mismo, estamos invadidos por la fiebre populista. La falta de criterio de los ciudadanos provoca que le vendan una catarsis contra todos sus males y se la crean, cuando lo que hará es traerle más problemas.

Hablando de contratiempos, ¿tiene que preocuparse la Iglesia Católica por el Papa Francisco?

Como todos los argentinos, es un comediante. Digamos que es el primer papa laico que existe porque no habla de cuestiones religiosas sino que centra sus discursos en las problemáticas sociales.

En la sociedad española le han llovido estocadas a los festejos taurinos...

No estoy a favor ni en contra de la tauromaquía, simplemente me gusta y, considero que es el último gran arte de la Antigüedad. Ahora bien, en relación a otras cuestiones como son el tema de la crueldad, si quien está en contra resulta que come entrecot, entonces lo que digo es que es un impostor.

Cuando se habla de temas que generan gran controversia ¿existe la libertad de expresión en las redes sociales?

En el mundo de la red interviene gente inteligente e interesante pero hay una proporción muy grande de lo peor de la sociedad que podríamos llamar chusma. Tenemos que pensar que en el momento en que intervenimos en las redes nos encontraremos con esa escoria pero es la proporción natural. Sin embargo, desde un punto de vista judicial, debería estar más controlado. Cuando alguien dice lo que se le dijo a la señora Arrimadas en relación a una violación colectiva ya de oficio debe de intervenir un juez, porque se sobrepasa la libertad de expresión, entrando directamente en el delito.

¿Existe la censura en la actualidad?

Está la autocensura, los propios artistas o creadores tienen unos límites que no se atreven a superar. Ante ejemplos como una sátira del Islam, optan por decir aquellas cosas que piensan que no les perjudican hasta el punto de perder la vida. No es que haya censura sobre esta cuestión, es que hay autocensura y hay un ejército dispuesto a asesinarte, por lo tanto, la censura siempre es el juego del ratón y el gato.

¿Como ataca la amenaza terrorista al seno de las sociedades occidentales?

Es posiblemente la más repugnante guerra. Es muy difícil que alguien que está dispuesto a autoinmolarse no consiga su objetivo. Ante algo tan brutal y salvaje tenemos que pensar en todas las posibilidades para que no nos toquen. 

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