La Policía Nacional detuvo por mandato judicial en la tarde de este viernes a un enfermo de tuberculosis identificado como J.M.D.M., en la confluencia de las rúas Juan XXIII y Concejo, en pleno centro de la ciudad. Los agentes lo llevaron al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), donde ya estuvo en varias ocasiones ingresado, para que siga las instrucciones del tratamiento médico.
Los policías lo interceptaron en la vía pública sobre las cinco de la tarde después de recibir el mandato judicial, que le obligaba a ingresar en el centro hospitalario. Los policías extremaron todas las medidas de seguridad -actuaron dotados de trajes especiales-para evitar contagios. Tras informarle de que debía ingresar en el centro sanitario, alertaron a un ambulancia del 061 para proceder al traslado, durante el que fue acompañado por los policías.
La actuación policial generó expectación entre los viandantes y conductores, además de los vecinos de la zona.
Esta no es la primera vez que J.M.D.M. es obligado por orden judicial a ingresar en el CHUO para tratar su enfermedad. La Policía Nacional ya lo tiene controlado, dado que ya tuvieron que llevarlo en al menos otra ocasión en junio del año pasado. Una vez en el centro sanitario, según pudo saber este periódico, sigue a rajatabla el tratamiento. El problema surgen al recibir el alta médica para continuar con la medicación en su domicilio. El personal sanitario constató que abandona el tratamiento y sale a la vía pública con el consiguiente riesgo de generar un problema de salud pública. En esta ocasión, el juzgado dio instrucciones de que sea retenido en contra de su voluntad con el objetivo de que se cure.
