Tribunales

"Llevo cinco años esperando justicia para mi hijo asesinado"

Óscar Estévez López y Eduardo López Fernández, ayer en la sala de vistas del TSXG. (Foto: Cabalar)
photo_camera Óscar Estévez López y Eduardo López Fernández, este martes en la sala de vistas del TSXG. (Foto: Cabalar)
Las defensas de los dos acusados del "crimen de A Esmorga" pidieron la absolución ante el TSXG

Los letrados de Óscar Estévez López y Eduardo López Fernández, condenados por asesinato del joven Alexandru Walter Boghiu en el canal del río Viñao (Boborás) el 20 de diciembre de 2014 tras una noche de fiesta -el conocido como "crimen de A Esmorga", solicitaron este martes durante la vista de apelación celebrada en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG)  la rebaja de la pena y la absolución, respectivamente.

La madre de la víctima, Constanta Paula Boghiu, tras regresar de la vista en A Coruña, reconocía sentirse "muy cansada" y "al límite" porque, tal como recordaba, lleva mucho tiempo en el limbo de la incertidumbre. "En diciembre se cumplen cinco años del asesinato atroz de mi hijo de 22 años, y son muchos años esperando a que se haga justicia". Este martes lo pasó mal -destacó- por volver a revivir todo lo acontecido aquella noche de "esmorga" pero, sobre todo, se sentía herida por la actitud de los inculpados. "No se arrepienten de nada, no tienen corazón y te miran con desprecio a la cara ... Hoy (por ayer) no tuvieron humildad para pedir perdón en su derecho a la última palabra", añade. 

La progenitora admite que no tiene "mucha esperanza" de que se haga justicia tras "el jarro de agua fría" por parte de la magistrada que presidió el tribunal. Cuando el caso se juzgó en la Audiencia de Ourense, se llevó un "chasco" al decretarse la libertad provisional para ambos acusados -ya lo estaban antes del juicio- a la espera de una sentencia firme.

Ambos fueron declarados culpables por un jurado popular, lo que se tradujo en una sentencia de 16 años de prisión por un asesinato con alevosía. En el veredicto, se consideró probado que, sobre las nueve de la mañana del 20 de diciembre de 2014, los dos se quedaron a solas con la víctima y que fue entonces cuando decidieron ejecutar el plan para acabar con su vida. El detonante, la actitud incívica de Alexandru -meó en la cocina de Eduardo a donde habían ido a comer y seguir bebiendo- y profirió amenazas a la familia de Óscar. 

Frente a lo considerado probado en la el fallo en primera instancia, que lo trasladaron al canal de O Viñao, con la "clara intención" de tirarlo al río y ocasionar su muerte, además de golpearlo previamente antes de lanzarlo al agua, las defensas han rechazado la existencia de un "plan".

A este argumento y la vulneración de la presunción de inocencia, se ha remitido uno de los letrados para pedir la absolución de su representado. "No tuvo ninguna participación objetiva", aseguró el abogado de Eduardo López. Recordó que este último no fue quien arrojó a la víctima al canal.

Por su parte, la defensa de Óscar Estévez López argumentó que la caída del canal del joven fue accidental tras un forcejeo defensivo ya que, según dice, el fallecido pinchó con un objeto cortante a Óscar cuando iban en el coche. Sin embargo, recordó que en la vista de apelación deben remitirse a los hechos considerados probados en la sentencia de la Audiencia provincial. Por ello, se ha remitido a una solicitud de la rebaja de la pena de forma que no se consideren asesinato con alevosía (concierto previo para ejecutar el crimen en un paraje apartado, aprovecharse de la indefensión de la víctima, que se encontraba malherida tras una agresión previa en casa de Eduardo) y sí homicidio, lo que implicaría una pena de entre 5 y 10 años, según explicó.

Mientras, para la acusación particular debe mantenerse la condena. "Hay alevosía porque dos personas, ejecutando un plan preconcebido tras la paliza, lo llevaron en el vehículo que conducía Eduardo, con Óscar en el asiento de atrás con Alexandru, en clara superioridad numérica", expuso el abogado Eduardo Villar, quien ha pedido también que ambos penados entren en prisión. 

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