¿Por qué hemos llegado a esto?
Desde el inicio del año hidrológico (octubre) la lluvia ha sido continua, se han recogido 564 litros por metro cuadrado en la demarcación, un 50% más que la media. El año está siendo muy húmedo, los embalses están 30 puntos por encima de la media en cuanto a volumen de agua almacenada. Esta precipitación acumulada hace que los suelos estén saturados y que cualquier lluvia, aunque no sea muy cuantiosa, pueda producir crecidas y desbordamientos, como se están produciendo. La última semana cayeron 100 l/m2, esta semana caerán otros 100. Llueve sobre mojado y cada vez con menos lluvia se producen más crecidas.
¿Cuáles son los puntos conflictivos?
El Sil a su paso por O Barco está creciendo y puede producirse algún desbordamiento; el río Arnoia en Baños de Molgas, que ya se ha desbordado en varias ocasiones, el Avia en Ribadavia, que crece en la zona cercana a la desembocadura de Miño, porque el propio Miño dificulta la evacuación del Avia, y el Miño en A Peroxa, aguas abajo de la desembocadura del Sil, donde se toma mejor el pulso a la situación, y se va propagando por la demarcación.
¿Qué pasará en los próximos días?
Mañana –por este martes–habrá una pequeña tregua, pero desde pasado mañana se prevén precipitaciones acumuladas en 48 o 72 horas que superen los 100 l/m2, por lo que habrá desbordamientos en zonas que ha habido hasta ahora, y empezarán a producirse también en A Limia. Hay que tener precaución.
¿Puede crecer más el Miño?
Los embalses de Velle, Castrelo o Frieira están al 80% o superando el 90%. Ya no pueden retener agua y lo que venga tendrán que dejarlo pasar, y eso produce crecidas en el río.