El Concello pide a la Xunta más prevención para evitar nuevos incidentes
Cinco ovejas, tres corderos y dos terneros muertos es el balance del ataque producido por el lobo este mes en los núcleos de Os Casares y Os Garabatos, en el Concello de Amoeiro, sembrando el miedo entre ganaderos y animales. "As ovellas non pacen e están sempre a alerta, pensando que o lobo as vai atacar", explicó Juan Carlos Estevéz, propietario de un rebaño de 20 cabezas en Os Casares. Los cánidos actuaron por primera vez el 18 de mayo y lo hicieron a plena luz del día. "Avisáronme de que as ovellas estaban no pobo. Viñeron antes de tempo e ao gardalas vin que unha estaba lastimada. Entonces foi cando me din conta de que algo pasaba e fun ata a finca", explicó. Allí se encontró con cuatro ovejas y tres corderos muertos. El lobo volvió hacer acto de presencia el 21 de mayo tras desaparecer una oveja y el pasado día 28."Estaba desbrozando e alí apareceu. Berrei e acelerei a máquina para que fuxira", añadió.
Sin embargo, no es el único ganadero que sufrió las incursiones del lobo en esta zona. Miguel Ángel Ratón tiene una explotación de vacas cachenas y el lobo mató a dos becerros los días 4 y 25 de este mes, aunque solo denunció el último caso. "Agora as vacas teñen estrés e reclaman continuamente aos becerros" explicó. Incluso, una de sus vacas que estaba embarazada desapareció y se desorientó del rebaño. "Xa a apareceu pero pasei unha semana sen durmir", añadió.
El Concello pide medidas para prevenir que se repita la situación o posibles ataques a humanos. Lo hicieron ayer presentando un escrito en la Jefatura territorial de Ourense de Servizo de Conservación da Natureza. Los ganaderos lamentan la pérdidas de producción en la explotación. "Se volve ocorrer tereime que desfacer das ovellas. Protéxese máis ós animais salvaxes que ós domésticos", destacó Juan Carlos Estévez, de 42 años, y que se hizo cargo del rebaño tras quedarse sin trabajo.
