Los balcones bajan el telón

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Los artistas del confinamiento abandonan su labor, pero con ellos se va una lección: "Me quedo con el cariño de los vecinos"

Los balcones se despiden de esos artistas que tomaron el timón del entretenimiento de sus vecinos. Este es el caso de Adrián Diz, que todos los días ofrecía un concierto para sus vecinos de A Cuña. “Fue una decisión muy difícil de tomar, pero llegó el momento de parar un poco”, cuenta. Comenzó entonando el himno de esta cuarentena, el "Resistiré", para terminar lanzándose con conciertos de media hora. El domingo esto cambió. "Si hacía sobre siete canciones, ese día las dupliqué", afirma. No le podía fallar a su público.

El broche final llegó con "19 días y 500 noches" de Joaquín Sabina, para terminar una experiencia de la que saca un aprendizaje: “Esto fue una opción para conocer a los vecinos,”, cuenta.

En la avenida de La Habana, Pablo Estévez caracterizado de Liza Minelli, dijo adiós: "Es necesario volver a la normalidad y recuperar nuestra vida", afirma este ourensano que homenajeó a artistas desde Freddie Marcury a David Bisbal. Nada se le resiste. Pese a dejar las actuaciones en directo, le queda un cartucho guardado para sus redes: "Tengo vídeos para cubrir un mes, ahora tendremos una actuación de terraza musical en diferido", bromea.

El domingo fue su última actuación antes de "levantar el freno" en la fase uno. Pese a terminar, se queda con el "cariño" de los vecinos, con los que forma un "equipo". Y consiguió su objetivo: "Esto era algo para el disfrute de todos", señala. Ahora dejará el directo, pero los disfraces seguirán con él, "no vaya a ser". 


Los vecinos de A Cuña agradecen las actuaciones


Adrián Diz anunció en redes que el domingo sería su última actuación. Los vecinos de A Cuña no dejaron pasar la oportunidad de agradecerle las tardes de música que les regaló. Reunidos, Diz vivió su concierto más difícil: "Me costó la primera canción por la emoción de verlos allí", recuerda.
 

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