En la ciudad

Las luces navideñas siguen en las calles de Ourense en pleno febrero

La caja de regalo frente a la Subdelegación del Gobierno continúa en plena acera, molestando a los peatones para caminar. Por el centro es también visible en varias calles el cableado.
photo_camera La caja de regalo frente a la Subdelegación del Gobierno continúa en plena acera, molestando a los peatones para caminar. Por el centro es también visible en varias calles el cableado (MIGUEL ÁNGEL).
El pliego entre Concello y empresa adjudicataria fijaba el 31 de enero como límite para retirarlas

Nuevo incumplimiento en materia de plazos en la ciudad de Ourense, donde en varias calles la Navidad parece reacia a irse hasta el año que viene. Iluminaciones Ximénez, la empresa cordobesa responsable del alumbrado navideño seleccionada por el gobierno de Gonzalo Pérez Jácome –que el pasado viernes anunciaba su continuidad ya para las próximas fiestas haciendo valer la cláusula incluida en el contrato que permite prorrogarlo unilateralmente– no ha cumplido con la obligación de tener todos los elementos decorativos desmontados como muy tarde el 31 de enero de 2021.

En pleno centro de la ciudad, frente a la Subdelegación del Gobierno, todavía está la caja de regalo que ocupa buena parte de la acera, mientras que en zonas como el barrio de As Lagoas todavía hay arcos instalados en las calles Nova y Telleira, los cuales incluso estuvieron encendidos días después de que se apagase oficialmente el alumbrado. Asimismo, en la avenida de Castelao, entre la rotonda del Afiador y la salida de la ciudad y en la rúa Antonio Faílde Gago todavía se pueden ver las pequeñas luces colocadas en los árboles, con todo el cableado entre los ejemplares colgando.

Asimismo, pese a que operarios de la empresa andaluza se afanaban el pasado domingo en la avenida Otero Pedrayo para retirar los arcos de las farolas y otras zonas, todavía son perfectamente visible los cables, que afean la ciudad. 

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En plena zona universitaria, las rúas Nova y Telleira todavía contaban con los arcos entre los edificios. Curiosamente, estos fueron aun encendidos días después de que se apagasen oficialmente (Foto: Miguel Ángel). 

Tarde también al inicio

El incumplimiento del plazo de desmontaje no es el único de esta campaña navideña, que arrancó ya con el pie cambiado después de que Gonzalo Pérez Jácome se viese obligado a demorar el encendido del alumbrado pese a que el pliego fijaba que sería a finales de noviembre. Ourense fue la última ciudad gallega en contar con sus calles decoradas y el "click" no llegaría hasta el 11 de diciembre, sin coincidir tampoco con la reapertura de la hostelería como se había comprometido el alcalde ourensano, que el año pasado aprobó un desembolso histórico de más de 324.000 euros para el alumbrado, cantidad que se repetirá en el presente ejercicio. 

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