La proliferación de casas de apuestas en los barrios ya ha activado a las asociaciones vecinales ourensanas que, a través de la Federación de Asociaciones de Vecinos Limiar, pide medidas para reducir su presencia en las calles, especialmente impulsadas por la instalación en establecimientos de hostelería. Hay una máquina física para apostar para cada 493 ourensanos, una cifra importante que invita a pensar en que la sociedad afrontar un reto mayúsculo.
La extensión de máquinas en los bares d es una realidad palpable. Según los datos proporcionados por la Xunta de Galicia, hay 529 establecimientos hosteleros en Ourense (un 15% del total que hay en la comunidad) que ya disponen de estas máquinas que permiten apostar a galgos, caballos y partidos de toda clase de competiciones deportivas. Y, lo que más preocupa a los expertos, que resultan muy accesibles para los menores de edad; algo que no sucede con tanta facilidad en tiendas y salones de juego, donde ya se obliga a la identificación.
Sumando las máquinas de los bares a las 41 terminales de apuestas que hay en las seis tiendas temáticas en funcionamiento; más las 54 distribuidas a lo largo de 11 salones de juego, en total, la provincia cuenta ya con 624 terminales para realizar apuestas.
La preocupación va en aumento en todo el país, y hace apenas dos semanas asociaciones vecinales se manifestaban en Madrid para pedir que se ponga coto a esta nueva forma de ocio que está creando una "generación Z" –los nacidos desde mediados de 1990– de ludópatas.
También en Ourense empieza a alzarse la voz. La Federación de Asociaciones de Vecinos Limiar, a través de la Confederación Galega de Asociaciones Vecinales "Rosalía de Castro", reclama que los concellos regulen las publicidades de las apuestas online y las licencias de apertura de los establecimientos de apuestas, acotando el número máximo de licencias de este tipo de establecimientos y distancias mínimas a centros educativos.
Al mismo tiempo, exigen que se controle exhaustivamente el acceso de personas menores, tanto a los establecimientos de apuestas como a los sistemas de las apuestas online. Solicitan que se inicien campañas de información y sensibilización destinadas a los sectores de población más vulnerables "no que a esta pandemia se refire".
Desde Limiar piden que se realicen estudios epidemiológicos sobre este problema de salud y, en consecuencia, se adopten "as medidas para reverter a situación".
En la provincia tienen licencia seis empresas: Codere, Kirolbet, Bwin, Sportium, Retabet y Luckia. Así es desde 2012, cuando se abrió la entrada en Galicia a los locales para apostar. Ahora, la Xunta tiene en tramitación el anteproyecto de la Lei do Xogo con la que pretende cortar la concesión de más licencias para estas máquinas.
Veto de la Xunta
La ley de acompañamiento de los Presupuestos de la Xunta, presentada esta pasada semana, prohíbe la apertura de nuevos salones de juego o tiendas de apuestas hasta que la Lei do Xogo esté en vigor, dando continuidad al decreto aprobado en mayo y que tenía seis meses de duración. Bien es cierto, que nada se dice de las máquinas en los bares, que se ciñen al límite de 3.600 máquinas en toda Galicia impuesto en 2016.
Lo hace por "interese xeral", ante el "incremento considerable detectado nos últimos anos nas solicitudes de autorizacións de instalación de salóns de xogo e de tendas de apostas; e á preocupación social existente e ao aumento dos problemasde adición aos xogos practicados nestes establecementos".
El modo presencial en bares, doble de uso que el online
Juan Lamas, director terapéutico de la Asociación Gallega de Jugadores Anónimos (Agaja) subraya la "baja percepción en cuanto a los riesgos a los que se enfrentan los jóvenes al participar en estas nuevas formas de juego, una puerta a nuevos y severos problemas de salud mental", y recuerda la "precocidad" en la introducción a apuestas deportivas.
Especialmente, resalta que con el uso de apps móviles y apuestas por internet, estos adictos no son tan visibles por la sociedad, ya que "no necesitan ir a un bar o una casa de apuestas para caer en la trampa adictiva de jugar sin control; puede hacerlo, con inmediatez, desde casa, ls biblioteca de la universidad o cualquier lugar, solo con el móvil".
Aún así, según el experto Antonio Rial Boubeta, las apuestas presenciales en bares y locales de juego es utilizada por el doble de jóvenes que usan el modo online.
Los operadores no ven en Galicia “ningún problema"
Las empresas operadoras de los locales de apuestas cargan contra la futura Lei do Xogo por "comprometer" su "viabilidad". La Asociación Gallega de Empresas Operadoras (AGEO) asegura que defiende "con datos rigurosos" que "en Galicia no existe un problema" con esta actividad y que en sus locales "no entran menores".
El presidente de AGEO, Serafín Portas, incide en que, "como industria", deben dejar claro su "diferencia" con la modalidad online y el juego público como la ONCE o Loterías y Apuestas del Estado, que sí pueden "hacer publicidad". "Y nosotros no, por lo que pedimos una regulación en la materia", señala, antes de realizar un análisis en la cumbre del juego, que celebrará mañana en Santiago.
Este sector en Galicia "es una referencia en planificación y regulación, y las distancias entre locales atienden a la normativa autonómica", que marca 150 metros mínimos de distancia con los centros educativos y 300 entre locales. "Somos una referencia a nivel europeo, y desde luego responsables, y tenemos tolerancia cero con el juego de menores y autoprohibidos", añade.
La nueva Lei do Xogo obligará a los bares que cuentan con máquinas de apuestas –529– y máquinas tragaperras –1.221– a contar con un mando a distancia como el que se usa para activar las máquinas de tabaco, precisamente para limitar el acceso de los menores a estos dispositivos. Esto ha generado reacciones negativas, y en algunos bares de Ourense ya están recogiendo firmas para oponerse a esta cuestión –iniciativa promovida por AGEO.
