Una sección de cómic da la bienvenida a la nueva Biblioteca Pública en el complejo de San Francisco. Los espacios diáfanos y el adiós al laberinto que a algunos usuarios de Concejo le suponía encontrar un libro fueron los primeros comentarios de la apertura de un edificio que cobra vida después de más de 15 años de retraso. El ministro de Cultura, José Guirao, llegó a la inauguración después de dejar un ramo de rosas amarillas en la tumba del que fue su "admirado y amigo", José Ángel Valente, acompañado por el delegado del Gobierno, Javier Losada. El nombre del poeta es su favorito para bautizar la biblioteca.
Curiosidades como un fondo local en el que algún presente encontró sus ejemplares o secciones dedicadas a LGTBi y feminismo formaron parte de lo llamativo del primer día. Los ourensanos se animaron por la tarde a estrenar las instalaciones y el sentimiento colectivo es positivo. La comodidad y modernidad de los sillones de lectura también sorprendió.
Puesta en valor del edificio
Pili García es una de las usuarias que este lunes leía "El Jueves" en uno de los sofás: " Encántame. Ourense tiña unhas instalacións pésimas. O primeiro día senteime aquí a ler, en Concejo nunca o fixera, só collía préstamos. Aquí apetece desfrutar das instalacións".
José Adán comprueba en los ordenadores varios títulos mientras sus hijos escogen libros en la planta baja: "É moito máis espaciosa. Terán que mellorar é o acceso dos autobuses. Pero está moi ben que puxesen en valor este edificio".
Los niños, Noa y Lois, escogen lectura: "Nos parece muy chula la biblioteca".
También Laura Rodríguez, opositora, se animó este lunes a conocer las instalaciones. Su colectivo carecía de espacio de estudio público en la ciudad tras el cierre de Concejo y las restricciones de la biblioteca del Campus: "Es muy grande y con mucho espacio, para estudiar estará muy bien".
El largo camino de la biblioteca durante dos siglos que Maribel Outeiriño escribió en La Región fue comentado en la intervención de Feijóo como resumen perfecto.
Guirao también se acercó a las madres de Verín, que esperaron a la entrada al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para protestar por el cierre del paritorio comarcal. Continuaron la manifestación desde las cristaleras durante el acto de inauguración. "Pedimos ser iguales que en la ciudad. Tenemos que desplazarlos hora y media a partir de ahora", le transmitieron al ministro.
