La hostelería se reinventa: si Mahoma no va a la montaña...

La pandemia ha obligado a la hostelería a cambiar el chip. Las sucesivas restricciones de la vida social y el miedo entre la población animan al sector a buscar nuevas fórmulas para llegar al cliente. "Aquí viene mucha gente en la pausa del trabajo, así que desde que no se puede consumir dentro les ponemos el café y el pincho para llevar", comenta Sebastián Martín, de la cafetería Mongre. El "take away" gana adeptos en la ciudad de forma paulatina y cada vez son más los negocios que cuelgan el cartel de "café para llevar" en el exterior. "Hay un cambio de costumbres, ahora la gente ya no se sienta media hora en la cafetería, prefiere o tomarse rápido la consumición o llevársela", apunta Martín. La tendencia se inició ya en pleno confinamiento. "En marzo y abril, cuando las cafeterías estaban cerradas, notamos un aumento importante de la demanda de cafés para llevar", apuntan desde Panatier. La llegada del frío anima a los clientes a tomar la consumición en la oficina, o en casa, en vez de hacerlo en la terraza del bar: "Las temperaturas bajas ayudan a que la gente tenga ganas de cogerse el café calentito y llevárselo". Pedidos a domicilio Los restaurantes, por su parte, también potencian el servicio de pedidos a domicilio. Eduardo Vidacovich, gerente de Sobre Migas, trabaja en impulsar esta vía de negocio: "Cuidamos mucho el envío. Dentro del envase colocamos un imán con el código qr que te lleva a la carta y al menú, que cambiamos de forma diaria. También actualizamos el resto de la carta, para que nadie pida algo que ese día no tenemos. Además, ponemos un mensaje de agradecimiento y un detalle otoñal". En el local también impulsan nuevas fórmulas: "A partir de esta semana, la persona que viene de lunes a jueves a consumir el menú, el viernes se lo damos gratis". Vidacovich tiene clara la importancia de la creatividad en la superación de la situación actual, así como la importancia de los detalles, incluso si el cliente consume el pedido en su domicilio: "Cuidamos la imagen en general, para nosotros es muy importante". Plataformas de distribución o repartidor propio Los restaurantes buscan la opción más rentable para la distribución de los pedidos. Las plataformas digitales obligan al pago de un elevado porcentaje del envío (puede llegar al 30%), por lo que cada vez más negocios que buscan otras alternativas, como contar con repartidores autónomos al margen de las compañías. Además, los clientes también pueden acercarse a los establecimientos para recoger los pedidos y ahorrarse así el coste del envío.