Los vecinos agudizan el ingenio para celebrar la fiesta de la exaltación de la primavera. Las tradicionales figuras de musgo han representado la ciudad en numerosas ocasiones: desde As Burgas hasta Pérez Reverter pasando por A Leiteira
De las "tres cousas hai en Ourense" que reza el dicho popular, el Santo Cristo es la única que no ha quedado retratada en la fiesta de la exaltación de la primavera: Os Maios, que este domingo convierten la calle del Paseo en una alfombra de musgo y flores a partir de las 11,00 horas. La actualidad está presente en las coplas, donde los ourensanos agudizan el ingenio y le echan retranca para tirarle de las orejas al político de turno. Sin embargo, en las figuras de los maios, especialmente los artísticos, predominan los homenajes a edificios, monumentos y personajes de Ourense. Algunos, como las Burgas, repiten año tras año. También tuvieron su versión A Chavasqueira y Outariz. De hecho, para algunos expertos el maio artístico de Ourense tiene que representar aspectos de la historia y la cultura de la provincia.
Los puentes, la tercera pata del refrán, también están en la fiesta. El Romano dejó paso a construcciones de la modalidad creativa, como la del Milenio, que presentaron desde el Centro de Menores de Monteledo hace tres años.
Pero también los "personajes" que habitan la ciudad en forma de monumento se convierten en musgo en la historia de los Maios: la Leiteira, la Castañeira y hasta Colemán y Reverter en su Alpinche.
En el terreno de los edificios, es curiosa la representación de la Torre, que hicieron desde el Club Deportivo La Purísima. Y el afilador y su roda, emblema ourensano, también es un asiduo.
El etnólogo de Cenlle Clodio González y experto en esta fiesta define los maios artísticos o de fantasía como "figuras que pueden representar desde un cruceiro, hasta un personaje de dibujos animados o un edificio interesante". Será por figuras ourensanas para escoger.
