Indignados. Así se encuentran vecinos, conductores y responsables de la administración local de los concellos de Verea y Bande ante la continua aparición de caballos en las carreteras de ambas comarcas, principalmente la OU-540 (Ourense-Lobios) entre Ourense y la frontera y la que comunica Bande y O Condado (Padrenda).
'Tenemos localizadas unas dos o tres manadas, no sé si salvajes o simplemente están sin identificar, que en zonas como Alvos y O Vieiro alcanzan los 40 ejemplares', apuntaba el alcalde de Verea, Juan Antonio Martínez, quien asegura que no exagera al decir que,'sólo en el ayuntamiento, tenemos una o dos incidencias todos los meses'.
Los animales, que no tienen marcas ni chips que los identifique, han establecido varios pasos naturales a lo largo de la carretera OU-540, a la salida del núcleo de Carballo y en el alto de O Vieiro, causando graves y aparatosos siniestros. 'Ata agora non tivemos que lamentar ningunha perda, pero alguén debería tomar partido desta situación para evitar males maiores', apuntaba a su vez el alcalde de Bande, José Antonio Armada, quien reclama a la administración autonómica, a través de escritos y mociones conjuntas de todos los grupos de la Corporación, una solución que garantice la seguridad viaria. 'Respondéronnos e estableceuse a obriga de identificar ós animais, pero non sabemos que facer ante as manadas salvaxes', matizaba Armada.
27 ACCIDENTES EN CUATRO AÑOS
Las cifras de accidentes que manejan desde ambos consistorios, que se nutren tanto de los incidentes leves como de los 'sustos' de los conductores a su paso por la zona, poco tienen que ver con el número de siniestros registrados en la Jefatura de Tráfico en Ourense. Según sus datos, en los últimos cuatro años se han contabilizado 27 accidentes con caballos en las carreteras del sur de la provincia, de los cuales 15 se sucedían en los viales de Celanova y A Baixa Limia. La carretera OU-540 lidera el listado de viales 'asaltados' por caballos con siete accidentes y dos puntos negros: a la salida del núcleo de Carballo (punto kilométrico 33) y el Alto de O Vieiro (36); aunque los siniestros se suceden en A Bola, Celanova, Lobios o Entrimo.
A los peligros de la seguridad viaria, hay que añadir el malestar de la población rural que ve como los animales se acercan hasta los pueblos y acaban con las pocas cosechas existentes.
Además, el problema también repercute en las arcas municipales. 'Hasta ahora hemos sufragado los costes de retirada del animal de la carretera ante la negativa de la empresa de mantenimiento, pero ya no más', aseguraba Juan Antonio Martínez que, hace apenas 20 días, tuvo que afrontar un nuevo pago de unos 200 euros. El alcalde de Verea, que se ha reunido con responsables de la Xunta así como propietarios de caballos de la zona, apuntaba que 'una de las soluciones que nos dieron era cogerlos cuando están en libertad y, pasados 40 días, adquieres la posibilidad de venderlos, pero en concellos como el nuestro no tenemos ni donde meterlos'.
Los animales, que no tienen marcas ni chips que los identifique, han establecido varios pasos naturales a lo largo de la carretera OU-540, a la salida del núcleo de Carballo y en el alto de O Vieiro, causando graves y aparatosos siniestros. 'Ata agora non tivemos que lamentar ningunha perda, pero alguén debería tomar partido desta situación para evitar males maiores', apuntaba a su vez el alcalde de Bande, José Antonio Armada, quien reclama a la administración autonómica, a través de escritos y mociones conjuntas de todos los grupos de la Corporación, una solución que garantice la seguridad viaria. 'Respondéronnos e estableceuse a obriga de identificar ós animais, pero non sabemos que facer ante as manadas salvaxes', matizaba Armada.
27 ACCIDENTES EN CUATRO AÑOS
Las cifras de accidentes que manejan desde ambos consistorios, que se nutren tanto de los incidentes leves como de los 'sustos' de los conductores a su paso por la zona, poco tienen que ver con el número de siniestros registrados en la Jefatura de Tráfico en Ourense. Según sus datos, en los últimos cuatro años se han contabilizado 27 accidentes con caballos en las carreteras del sur de la provincia, de los cuales 15 se sucedían en los viales de Celanova y A Baixa Limia. La carretera OU-540 lidera el listado de viales 'asaltados' por caballos con siete accidentes y dos puntos negros: a la salida del núcleo de Carballo (punto kilométrico 33) y el Alto de O Vieiro (36); aunque los siniestros se suceden en A Bola, Celanova, Lobios o Entrimo.
A los peligros de la seguridad viaria, hay que añadir el malestar de la población rural que ve como los animales se acercan hasta los pueblos y acaban con las pocas cosechas existentes.
Además, el problema también repercute en las arcas municipales. 'Hasta ahora hemos sufragado los costes de retirada del animal de la carretera ante la negativa de la empresa de mantenimiento, pero ya no más', aseguraba Juan Antonio Martínez que, hace apenas 20 días, tuvo que afrontar un nuevo pago de unos 200 euros. El alcalde de Verea, que se ha reunido con responsables de la Xunta así como propietarios de caballos de la zona, apuntaba que 'una de las soluciones que nos dieron era cogerlos cuando están en libertad y, pasados 40 días, adquieres la posibilidad de venderlos, pero en concellos como el nuestro no tenemos ni donde meterlos'.
