La Semana das Industrias Culturais e Creativas de Ourense más atípica, marcada por las restricciones sanitarias, se inauguró ayer en el parador de Santo Estevo con un encuentro sobre el futuro del sector en la era poscovid. La consolidación de la ICC Week quedó patente con la reinvención–todo será en streaming y se verá en la web de La Región en directo–y la confianza en disciplinas como los videojuegos, el diseño y la música. "La cultura sigue, gana y resiste, con todas las medidas", señaló el presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar.
El presidente provincial puso en valor la "ventana abierta a la comunicación" y la "vanguardia" que supone este evento y el "posicionamiento de la provincia". Además, subrayó la importancia de la ubicación: la Ribeira Sacra, paisaje cultural que aspira a Patrimonio de la Humanidad y que este año es la imagen de la ICC Week.
“Enormes posibilidades"
El analista de El País Retina, Jaime García Cantero, abrió el evento, al que ya es un asiduo. Propuso un manifiesto de la cultura ourensana que esté listo para la próxima edición. "Esta es una región de cultura con enormes posibilidades", señaló el experto en tendencias.
"El valor de ser la periferia es enorme, hay mucho que construir y debatir en un entorno en el que se pueden hacer cosas de vanguardia que en otros lugares costaría mucho. Tenemos que pensar en lo local en este mundo tan global y entender qué es lo que nos diferencia. Nuestro diferencial sigue siendo Eduardo Barreiros, los monasterios, los afiladores y nuestra cultura", señaló García Cantero, haciendo un guiño a Ourense.
El Consello Asesor de Cultura celebró el encuentro para analizar qué pasará con la cultura tras el covid. Baltar explicó el origen de este grupo, puesto en marcha durante la pandemia "para pensar en el día después y en las posibilidades de colaboración con lo autóctono, con las empresas y los artistas locales". A Santo Estevo acudieron dieciocho componentes del Consello Asesor de Cultura, cerca de la mitad de los que forman parte del grupo de profesionales del sector.
Acisclo Novo, autor de la escultura creada exclusivamente para esta edición de los premios Rodolfo Prada a la gestión cultural, explicó su inspiración en la obra. "É afortunado celebrar que haxa xente que poidamos galardonar con un premio á xestión cutural. Detrás de cada artista, soe haber unha persoa que tenta crear un soño", explicó el escultor. En este sentido, las obras son "cabeciñas de soñadores".
Cine desde 1966
Ernesto Romero, fundador del Novocine Leiro, fue el primer "soñador" en recoger su premio Rodolfo Prada: "O único que seio facer é poñer peliculas desde 1966. Se tivera que volver a escoller unha profesión, faría o mesmo", dijo este cinéfilo en un sencillo y emotivo discurso. El colectivo Platea Lúa, galardonado por sus visitas teatralizadas, puso en valor la "maneira diferente de dar a coñecer o patrimonio". El gerente del Náutico de San Vicente (O Grove), Miguel de la Cierva, recogió el Rodolfo Prada recordando "aos compañeiros que tiveron que pechar pola pandemia". De la Cierva citó su "responsabilidade para rarantizar que se podían facer eventos seguros, por iso fixemos 90 concertos".
El reconocido diseñador Óscar Mariné, que hoy protagoniza una charla en el Marcos Valcárcel, dio una pequeña pincelada de la conferencia: "La simbología, los nombres, el dominio del lenguaje para convertirse en líderes, son importantísimos".
Juan Rivas, coordinador de la ICC Week junto a Manuel Araújo, cerró la inauguración recogiendo el guante de ese manifiesto de la cultura ourensana propuesto al inicio. "Si ICC Week tuviese un alma, esa sería poner en valor a los creativos. Se está cumpliendo esa misión. La otra gran misión es conectar a los mayores profesionales del país con Ourense. Afortunadamente lo vamos consiguiendo".
