TRIBUNALES

Baltar declaró a la jueza que soportó insistentes amenazas

FotorCreated
photo_camera Manuel Baltar y Teresa Fernández llegando a los juzgados de Ourense.

La mujer que lo acusa ratificó su denuncia por acoso y declaró como investigada por cohecho 

 El presidente de la Diputación, Manuel Baltar, y Teresa Fernández, la mujer que lo acusa de haberle ofrecido un puesto de trabajo a cambio de una relación sexual en 2010, cuando aún no ocupaba el cargo, comparecieron en el Juzgado de Instrucción 3 en calidad de investigados por un delito de cohecho o tráfico de influencias. La mujer, además de figurar en el proceso como imputada, ejerce la acusación particular por acoso sexual. Ayer ratificó la denuncia, que Baltar atribuyó a su negativa a ceder a las pretensiones ilícitas de la denunciante, por quien, dijo, fue amenazado insistentemente durante mucho tiempo.

Las comparecencias se prolongaron durante toda la mañana ya que hubo que resolver cuestiones previas que, finalmente, fueron rechazadas por la instructora. Juan Ramón Montero, el letrado de Baltar, reiteró la nulidad de actuaciones y planteó a la magistrada la falta de legitimidad de Democracia Ourensana como acusación popular en tanto que el personamiento lo realizó el portavoz de ese partido en la Diputación, Gonzalo Pérez Jácome, y Armando Ojea. Montero también interesó un aplazamiento en tanto que aún está pendiente de resolver por parte de la Audiencia el recurso, también planteado por la fiscalía, contra la decisión de la jueza de abrir diligencias previas.

Teresa Fernández rehusó contestar a las preguntas del fiscal jefe, Florentino Delgado, y a las formuladas por el letrado del presidente de la Diputación, lo que,a juicio de este último, "crea una palmaria indefensión".

La denunciante/investigada ratificó ayer su relato de hechos. Ni ella ni su letrado quisieron hablar fuera de los juzgados. Ante la magistrada, sostuvo que mantuvo una única relación sexual con José Manuel Baltar el 15 de marzo de 2010 con el compromiso de lograr un puesto de trabajo. Con posterioridad, al ver que no se cumplía el compromiso, empezó a grabar las conversaciones que ayer fueron reproducidas ante las partes que intervienen en el procedimiento.

Ambos se conocieron en diciembre de 2009 cuando ella colaboraba como afiliada en la preparación del congreso provincial del PP en el que Manuel Baltar sucedió a su padre, José Luis Baltar. Precisamente, aludió a este último en varias ocasiones para señalar que fue quien ya en 2007 le ofreció una plaza en la Diputación, puesto que nunca obtuvo.

Por su parte, Manuel Baltar relató las insistentes "presiones e intimidaciones", incluso con "amenazas", a las que fue sometido por la denunciante y su entorno. "Esta persona lo amenazó con publicar todo esto en los medios y presentar una denuncia en fiscalía si no le otorgaba una plaza ", destacó su letrado a la salida del juzgado. Pero, según  añadió, "él se ha resistido a jugar a ese juego". En las declaraciones de ayer, "ha confirmado que no cedió a las presiones, jamás le ha dado un cargo a esta mujer y jamás le hizo ninguna propuesta", añadió. Y dejó entrever intereses espúrios en una denuncia presentada seis años después: "Algo hay para que alguien quiera mover esta declaración, que no se corresponde con ninguna realidad, con el fin evidente de que tenga repercusión". Justo en el momento en el que, según recordó, Manuel Baltar "tiene una serie de funciones públicas y cargos, con unos resultados muy favorables".

Y amplió esos intereses malintencionados a otras actuaciones promovidas contra el partido en el que milita Baltar. "¿Qué está pasando últimamente?, se preguntó en voz alta. Y se respondió: "El propósito es acabar con formaciones políticas y actuar fuera de la política". En el caso que acercó a Ourense a este abogado madrileño, según valoró, "abusando de un procedimiento judicial que no tiene fundamento". Y recordó que la propia fiscalía no aprecia hechos delictivos en la actuación de Baltar.

El abogado de DO, Miguel Caride, aseguró tener base para una acusación por tráfico de influencias o cohecho. Sobre el acoso sexual, ha desviado la cuestión a la mujer y a su entorno. "No nos corresponde a nosotros", zanjó.

Te puede interesar