El mapa incompleto del aire: ¿qué se respira en Ourense?

Estación de control de la contaminación del aire en Eulogio Gómez Franqueira.
photo_camera Estación de control de la contaminación del aire en Eulogio Gómez Franqueira.
La contaminación atmosférica en el área metropolitana de Ourense se mide en A Ponte y en la Alameda, lejos de  la actividad industrial de los polígonos. La ciudad duplica el nivel de dióxido de nitrógeno recomendado por la OMS

El análisis de la calidad del aire respirado por los ourensanos deja ciertos interrogantes por la ausencia de estaciones de control en el entorno de los polígonos industriales del área metropolitana. La ciudad cuenta con un punto de evaluación en la calle Eulogio Gómez Franqueira -controlado por la Xunta, la única que ofrece datos en tiempo real- y otro en la Alameda -del Concello, solo está obligado a comunicar sus resultados si superan los valores permitidos-. Ambos medidores están entre 8 y 10 kilómetros en línea recta del polígono de San Cibrao o el de Pereiro, con empresas que, por su tipo de actividad, emiten un importante volumen de emisiones contaminantes sin que se pueda recoger en sus alrededores la hipotética factura a la calidad del aire. La provincia cuenta con otras dos estaciones autonómicas, en Xinzo y Laza. 

Esta configuración de la red impide completar la fotografía de puntos negros descrita por las 54 estaciones de control activadas. En otros puntos gallegos de alta actividad industrial la situación es diferente: Finsa-Santiago tiene un medidor anexo, Ence y Megasa cuentan con uno a un kilómetro y la planta de Alcoa, a 2,5 kilómetros.

Desde la Consellería de Medio Ambiente explican que su medidor de A Ponte es una estación urbana de tráfico y su objetivo es “reflejar la influencia del tráfico rodado en la calidad del aire”. Matizan que en el polígono de San Cibrao no hay ninguna empresa obligada a tener una estación de calidad de aire. Ante esto queda las emisiones registradas por plantas como, por ejemplo, Finsa Orember -ver apoyo- en dióxido de nitrógeno (NO2) o las partículas en suspensión de menos de 10 micras (PM10). 

La OMS endurece su marco

Salvo episodios aislados, los registros de la calidad del aire en Ourense están dentro de lo permitido y mejoraron notablemente en 2020 por el confinamiento. Pero de fondo permanece la laxitud en el marco legal. La OMS dio un paso en septiembre al endurecer sus estándares: con la referencia del 2019, la capital ourensana duplica los niveles recomendados de NO2 en una situación similar a la de Vigo o A Coruña, como denunció Ecologistas en Acción.

 

Finsa contamina más que la celulosa de Pontevedra en cuatro tipos de emisiones

Exterior de la planta de Finsa Orember, ubicada en el polígono de San Cibrao das Viñas.

Exterior de la planta de Finsa Orember, ubicada en el polígono de San Cibrao das Viñas.

Finsa Orember presenta peores cifras de emisiones contaminantes que empresas como Ence, polémica en Pontevedra precisamente por su factura ecológica. Analizando los datos anuales publicados en el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes del 2019 -obviamos 2020 por los vaivenes en la actividad industrial vinculados al covid- se extrae como conclusión que la firma instalada en el polígono de San Cibrao supera a la pastera en emisión anual de dióxido de nitrógeno (1.290.000 kilos frente a 649.000), óxido de azufre (340.000 kilos frente a 106.000), partículas PM10 (222.000 kilos ante 141.000) y residuos peligrosos (650 toneladas anuales frente a 186). En esta comparativa de contaminantes emitidos por ambas, Ence solo supera a Finsa en dióxido de carbono. 

Y si añadimos al chequeo los datos homologables de la planta de Alcoa-Alúmina Española (A Mariña) y de la siderúrgica Megasa (Narón), Finsa supera al resto en la emisión de dióxido de nitrógeno, óxido de azufre y PM10; Alcoa lidera en dióxido de carbono y Megasa en residuos peligrosos. 

Finsa Orember emite a la atmósfera 22 tipos de contaminantes diferentes. Atendiendo al desarrollo anual de los datos disponibles en el registro estatal, la planta de San Cibrao das Viñas presenta una evolución negativa en 17 apartados -las PM10 se dispararon en 2019 un 427% respecto a 2012- y solo mejoró en 4. Además, desde el año 2011 han crecido un 222% los residuos peligrosos generados por la empresa (de 272 toneladas hace una década a 605).

DENTRO DE LO ESTABLECIDO

La Consellería de Medio Ambiente recalca que con los últimos datos disponibles, de junio de 2021, “todos los parámetros contaminantes al aire de la empresa estuvieron dentro de los valores establecidos”. Desde Ecologistas en Acción, Xosé Veiras señala que lo importante para la salud es la “concentración de partículas contaminantes en el aire”, por lo que habría que realizar una medición de la calidad de aire en los alrededores del polígono industrial. Al estar los centros de control más próximos a 8-10 kilómetros en línea recta, es evidente que ese trabajo está incompleto.

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