Un paseo a media mañana con la Serra do Larouco al fondo y un inesperado encuentro
Entre fentos y xestas, un paseo por la campa de Lucenza puede deparar inesperadas sorpresas. A media mañana, con la Serra do Larouco en el horizonte, el cielo despejado y el fresco sendero por delante, lo que parece un joven corzo nos corta el paso. Salido de la espesura del bosque, salta el pequeño murete de piedra con destreza y, a toda velocidad, cruza el prado a golpe de ladridos desatados. Dos clics que apenan atrapan la imagen y la sensación de que el paseo, apenas empezado, ya ha merecido la pena.
