El detonante fue el recorrido por Europa central para captar ideas termales, del que fue excluida

Marta Arribas solicita su cese en Termalismo por injerencias de sus compañeros del BNG

Sánchez Vidal y Marta Arribas, en la inauguración del balneario de Outariz. (Foto: Xesús Fariñas)
La concejala de Termalismo, la nacionalista Marta Arribas, ha solicitado formalmente su retirada de este área municipal, al entender que no puede desempeñar su labor por injerencias de sus compañeros de partido, evidenciando así la fractura manifiesta en el seno del grupo municipal del BNG.
Lo que venía siendo un secreto a voces, se convirtió ayer en una realidad. La concejala nacionalista responsable de Termalismo, Marta Arribas, solicitó abandonar este área municipal al entender que no puede llevar a cabo una gestión eficiente debido a las injerencias de sus propios compañeros de partido.

El malestar de Marta Arribas era notorio hace semanas, llegando a manifestar su intención de abandonar este área, aunque manteniendo Igualdade, Xuventude y Voluntariado, dependientes de la concejalía que dirige. Sin embargo, el detonante de la decisión llegó con el polémico viaje de la pasada semana del teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal y de la concejala de Comercio y Turismo, Ana Garza, a Europa Central, con el único objeto captar ideas para el desarrollo termal de la ciudad en capitales de reconocido prestigio en este ámbito como Baden Baden.

La oposición municipal pronto se hizo eco de la exclusión de la titular de Termalismo en este periplo, evidenciando así la fractura manifiesta en el seno del BNG municipal. Por un lado, el teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal, estaría flanqueado por el concejal de Infraestructuras, Andrés García Mata, y por su homóloga en Comercio y Turismo, Ana Garza. Al otro extremo de este ‘núcleo duro’ estarían situados Isabel Pérez y Fernando Varela, responsables de Cultura y Seguridade, respec tivamente. Aunque ambos bandos estaban muy definidos a raíz del descalabro electoral en la ciudad en las pasadas elecciones autonómicas del 1 de marzo (donde perdieron 4.000 votos), Marta Arribas nunca estuvo posicionada claramente, manteniéndose entre ambos sectores en un discreto segundo plano. De hecho, esta concejala (que ya formó parte de la anterior Corporación) nunca estuvo envuelta en polémicas destacadas, ejerciendo una gestión discreta y alejada de la notoriedad mediática muy buscada en otras áreas municipales.

Ahora, el malestar de la concejala evidencia un alejamiento del grupo liderado por Sánchez Vidal. La propia estructura creada en la Tenencia siempre marcó un destacado protagonismo en las áreas nacionalistas para el teniente de alcalde, presente en todas y cada una de las presentaciones de proyectos, fuera cual fuera su área, aunque con sonadas excepciones (no acompañó a Isabel Pérez en la reciente presentación de la Festa dos Maios, uno de los eventos culturales más emblemáticos de la ciudad). Ahora, ese protagonismo de Sánchez Vidal al frente de Termalismo ha provocado que la concejala responsable tomase la decisión de abandonar el área por la imposibilidad de gestionarla directamente.

Remodelación

De confirmarse lo que ya dan por hecho fuentes municipales, el grupo de gobierno se vería en la necesidad de acometer su segunda remodelación en un mes, después del cese de Antonio Rodríguez Penín al frente de Personal, que pasó a asumir el área de Limpieza, a su vez eliminada de las competencias de Demetrio Espinosa, nuevo portavoz del grupo socialista.

Sánchez Vidal y Marta Arribas estuvieron ilocalizables durante la jornada para este periódico, si bien mantuvieron una reunión con los miembros del grupo municipal del BNG durante la tarde (este encuentro está fijado para todos los lunes) en la que la concejala expuso su parecer, según fuentes municipales con carácter ‘irrevocable’, a Alexandre Sánchez Vidal.

LAS CRÍTICAS DEL PP

Entre la ‘tournée’ y la ‘excursión’

‘Tournée’, ‘excursión’ y ‘viaje para tomar las aguas’, fueron algunos de los calificativos con los que la oposición municipal calificó al periplo de Sánchez Vidal y Ana Garza (al que también acudió el interventor municipal, Gonzalo Sotelo) por varias ciudades termales de Europa. Aunque también surgieron las críticas por la ausencia de la titular de Termalismo en el viaje, el PP cargó tintas contra el coste del viaje institucional, que supuso para las arcas municipales 19.500 euros, gasto que consideran ‘excesivo’ para una estancia de estas características. Los ‘populares’ alertaron también del hecho de que fuese concertado con una empresa checa con filial en España que no se dedica ni al turismo ni al termalismo, sino a negociar inversiones en Europa Central.

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